En la sesión de entrenamiento a puerta abierta de este jueves, el Celta pasó más de media hora ensayando faltas laterales desde diversas posiciones y saques de esquina. En las primeras opciones, el conjunto vigués se centraba en la defensa, pero también en un segundo ataque tras rechace con inicio de Manuel Agudo ‘Nolito’ desde tres cuartos de campo.
Sin embargo, con el paso de los minutos, Berizzo eliminó esta opción y, directamente, las jugadas se centraban más en la defensa con Cabral y Sergio Gómez como principales marcadores y Guidetti, Radoja o Wass ocupando dos de las tres posiciones fijas. Uno en el primer palo y otro en el segundo. En cuanto a los lanzadores, primero estuvo Bongonda con Orellana y, a continuación, el chileno dejó paso a Dejan Drazic.
En todo caso, la defensa sobre el césped de A Madroa resultó más eficaz que en los partidos oficiales porque los delanteros del Celta no lograron ni un sólo remate a puerta en primera instancia. Beavue y Radoja o Guidetti eran algunos cabeceadores. Sin embargo, las faltas laterales y los saques de esquina no encontraron rematador. En el trabajo también estuvieron implicados los porteros Sergio Álvarez y Rubén Blanco, que salieron en las ocasiones que fue preciso, pero sin compartamientos especiales.
Al término del entrenamiento, el chileno Marcelo Díaz explicó que «es donde más goles nos han marcado. Es algo que debemos trabajar. Hoy lo hemos hecho, mañana quizás repitamos, pero no es algo de uno o dos días sino que deberemos mantenerlo en el tiempo para mejorar». Es la confirmación de que el Celta tiene un problema en el juego aéreo y que, con la lesión de Tucu Hernández, puede incrementarse. Ayer trabajó el equipo para tratar de solucionarlo.