Un punto y mucho que mejorar. El Celta logró su primer punto de la temporada en el Real Arena tras un partido en el que dejó en evidencia todas sus carencias. El equipo de Rafa Benítez logró empatar ante la Real Sociedad en el tiempo de prolongación con un gol de Mingueza. Fue un justo premio a lo que se vio sobre el campo, aunque las sensaciones del conjunto vigués son preocupantes.
La indolencia de la Real Sociedad para cerrar un partido que tuvieron en la mano fueron un maná para los celestes. Los donostiarras se mostraron muy superiores durante todo el encuentro y eso se convirtió en la trampa que aprovechó el Celta.
Dominio local
Desde el minuto uno, el dominio y el control del juego fueron para los locales. Sorprendió Rafa Benítez dejando a Aidoo en el banco. En su lugar entró el sueco Starfelt, inseguro gran parte del partido, pero no más que sus compañeros. Especialmente desafortunados estuvieron Manu Sánchez y Mingueza. Ambas bandas fueron un suplicio.
Tras dos buenos contragolpes con ocasiones para Larssen y Sotelo, al palo, llegó la realidad. Take Kubo desbordó por enésima vez a la defensa y centró para que Barrene abriese el marcador a placer.
Brais, al palo
Tan superior se vio la Real que se durmió en los laureles. Pudo ampliar la ventaja Brais, con un disparo al palo, pero el empate al descanso dio vida a los vigueses. Benítez reaccionó para cerrar la sangría. Cambió de sistema con la entrada de Aidoo para plantar tres centrales. Acertó de pleno. La solidez atrás amplió las esperanzas del empate.
Otra cosa diferente fue la línea de creación y de ataque. Imprecisos, erráticos, ni una combinación, sin ganar un duelo… Un desastre absoluto al que no se le ve otra solución que el mercado de fichajes.
Ocasiones del Celta
A pesar de todo el único que generó ocasiones fue el Celta. La tuvieron Bamba y Aspas, pero Álex Remiro comenzó a hacerse gigante. Con el paso de los minutos, la presión fue en aumento y los vascos acabaron encerrados en el último tramo. Dos nuevas paradas del portero donostiarra parecían ser definitivas, pero en el último suspiro Mingueza cazó un tiro de Aidoo en el área para empatar.
Gloria bendita para el Celta, que demostró numerosas carencias, tanto en la zaga como en la capacidad para generar juego. Mucho trabajo por delante para Benítez y también para la directiva. El viernes llega el Real Madrid a Balaídos y era necesario sacar algo positivo de Anoeta. Objetivo cumplido.
Real Sociedad: Remiro; Traoré (min.79, Sola), Zubeldia, Le Normand, Aihen; Zubimendi, Brais Méndez, Turrientes (min.79, Turrientes); Kubo (min.79, Cho), Barrenetxea (min.64, Sadiq) y Carlos Fernández (min.64, Oyarzabal).
Celta: Iván Villar; Mingueza, Unai, Starfelt, Manu Sánchez (min.84, Cervi); Luca (min.84, Dotor), Beltrán, Hugo Sotelo (min.46, Aidoo), Bamba; Iago Aspas (min. 90+, Swedberg) y Larsen (min.84, Miguel).
Goles: 1-0, min. 22: Barrene, de cabeza a centro de Kubo; 1-1, min. 90+: Mingueza bate a bocajarro a Remiro en el área pequeña.
Árbitro: Ortiz Arias (Colegio Madrileño). Mostró cartulinas amarillas a Zubimendi, Aspas y Le Normand.
Incidencias: Partido correspondiente a la segunda jornada de La Liga disputado en el Estadio Real Arena ante 30.000 espectadores.