Un topicazo del mundo del fútbol dice que todos los partidos -partidos de Liga, obviamente- valen tres puntos. Y como todos los tópicos, se basa en una verdad irrefutable. El recital ante el Barcelona el único premio extra que ha traido ha sido prestigio. Si ganan al Eibar, los celestes no acapararán portadas, pero demostrarán algo más importante: que saben adaptarse a todas las circunstancias y rivales.
Porque al Celta no le espera un partido fácil en Ipurúa. Ni las muchas bajas que presenta el equipo rival -hasta siete jugadores se perderán el encuentro- allanarán su camino. El Eibar ha empezado muy bien la temporada, mucho mejor de lo que cualquier optimista redomado podía pronosticar, y los celestes corren el riesgo de dormirse en los laureles. Tras un esfuerzo gigantesco como supuso el partido ante el Barça, es lógico que el cuerpo se relaje. Por fortuna, Eduardo Berizzo ha intentado actuar estos dos últimos días como despertador. Les ha recordado a sus hombres que el partido de este sábado es incluso más complicado que el del pasado miércoles.
El Celta intentará aplicar ante el Eibar las mismas armas que le dieron el éxito en los últimos partidos. Presión asfixiante, circulación rápida de balón y contundencia en ataque. El rival es distinto, pero la filosofía de juego es innegociable. Lo que sí cambiarán serán algunos nombres propios. El esfuerzo al que se han sometido algunos jugadores en la última semana ha sido casi sobrehumano. El domingo, el calor de Sevilla; el miércoles, el calor de la hazaña.
Tal y como anunció Berizzo este viernes, lo más probable es que Iago Aspas descanse ante el Eibar. Su puesto en la punta del ataque lo ocupará el sueco John Guidetti, que ante el Barça se estrenó como goleador con la camiseta celeste en partido oficial. Lo que no aclaró el técnico es si descansarán Nolito y Orellana. Quizás el segundo lo haga y entre Bongonda.
En el centro del campo, casi con toda probabilidad, volverá Tucu Hernández, titular en Sevilla y suplente ante el Barça. Wass podría ser el sacrificado. Radoja, que cuajó un gran partido el miércoles, se mantendrá en el doble pivote junto a Augusto, que disputará este encuentro antes de ser operado de la rotura de un dedo de la mano derecho. Esta intervención le hará ser baja en el próximo partido de Liga ante el Getafe.
En defensa, el Celta cuenta con la baja de Fontás, que sigue arrastrando una tendinitis. Sergi Gómez y Cabral, por tanto, serán los centrales titulares. Hugo Mallo ocupará el lateral derecho y es posible que Planas le dé descanso a Jonny en el izquierdo. Sergio, uno de los hérores de la victoria ante el Barcelona, ocupará la portería.
Estas son las armas que presentará el Celta de Berizzo en Ipurúa, donde tiene la oportunidad de firmar el mejor inicio de campeonato de la historia celeste. Para ello, tiene que traerse a Vigo los tres puntos.
Alineaciones probables:
Eibar: Riesgo; Capa, Dos Santos, Pantic, David Juncà; Eddy Silvestre, Dani García; Saúl Berjón, Adrián o Arruabarrena, Tanui; y Sergi Enrich o Borja Bastón.
Celta: Sergio; Hugo Mallo, Cabral, Sergi Gómez, Planas o Jonny; Augusto Fernández, Radoja; Orellana o Bongonda, Tucu Hernández, Nolito; Guidetti.
Árbitro: Pedro Jesús Pérez Montero (Comité andaluz).