El Celta logró este viernes en el Estadio Martínez Valero un meritorio punto tras saltar al campo en una situación delicada y tener que luchar contra todos los elementos. Porque si el equipo vigués ya llegaba con su entrenador en el alambre y con sus jugadores en el peor estado anímico de la temporada, también tuvo que pelear contra un supuesto penalti que se inventó De Burgos Bengoetxea, al que se recuerda por un hecho idéntico hace tan solo unos meses en Mallorca.
Con un esquema en el que Denis y Brais tuvieron libertad para crear, el conjunto celeste demostró que tiene carácter y fútbol, pero le sigue faltando la puntería. Hasta media docena de claras ocasiones acumularon sin acertar con la red. Solo Santi Mina fue capaz de perforar la meta del Elche y rescatar un punto que puede ser vital en el futuro, pero sobre todo en el presente para salvar la cabeza de Óscar García.
Y es el que técnico celeste sabía que se la jugaba y optó por «hacer las paces» con el capitán, Hugo Mallo. Tras su recuperación y la polémica con el entrenador, volvió al once titular en una defensa de cuatro. Además, único pivote defensivo para Tapia, con Brais y Denis por delante. Arriba, tridente con Mina, Nolito y Aspas.
El partido empezó como una verbena, el «chow» habitual del VAR. Primer balón que cuelgan en el área, empujón a Hugo Mallo y juego peligroso del excéltico Lucas Boyé, pero lo único que vio el árbitro fue el balón rebotando en la mano del lateral de Marín. Un absoluto despropósito para comenzar un choque decisivo para el futuro del entrenador.
La reacción llegó con dos ocasiones clarísimas de Brais Méndez, el mejor ejemplo de lo que le está ocurriendo al equipo en ataque. Nada se puede decir ante las buenas intervenciones de Badía, pero sí podía haber estado más fino el de Mos para empatar el choque.
Acumuló ocasiones el Celta bajo la batuta de Denis, en su mejor versión desde la zona en la que más brilla. Tiró líneas entre la defensa ilicitana en busca de Iago y Nolito. También subió la presión el equipo vigués y, antes del descanso, un balón robado permitió al de Moaña asistir a Mina para que cruzase el balón a la red.
Con Tapia como auténtico muro en la medular, el terreno de juego se abrió para que los celestes se moviesen libres en tres cuartos de campo. Pudo marcar Aspas en el inicio de la segunda mitad, pero el cuero se fue rozando el palo. Otra se le escapó a Mina en un centro medido de Mallo.
El esfuerzo le pasó factura a Tapia, que tuvo que ser sustituido por Fran Beltrán. Antes, el Elche remodeló todas sus líneas ante la avalancha que le comenzaba a llegar. Lo más increíble del partido fue ver a Aspas fallar a puerta vacía, casi tanto como observar al árbitro no querer mostrar la segunda amarilla a Lucas Boyé por un evidente codazo a Brais.
De ahí hasta el final, el Elche tuvo un par de ocasiones y el Celta volvió a toparse con su ineficacia ante la meta contraria, pero rascó un punto de gran mérito, por juego y actitud.
Elche: Badía; Josan, Barragán, Verdú, Diego (min.60, Josema); Fidel (min.39, Sánchez Miño), Mfulu (min.60, Raúl Guti), Marcone, Tete Morente; Pere Milla (min.60, Rigoni; min.76, Nino) y Boyé
Celta: Ruben Blanco; Hugo Mallo, Olaza, Aidoo, Murillo; Tapia (min.65, Fran Beltrán), Denis, Brais (min.85, Gabri Veiga); Nolito, Iago, Santi Mina (min.77, Miguel Rodríguez).
Goles: 1-0, min.4: Fidel, de penalti; 1-1, min.41: Mina, desde fuera del área.
Árbitro: De Burgos Bengoetxea (Comité Vasco). Mostró cartulinas amarillas a Denis Suárez, Diego González, Lucas Boyé, Olaza, Aspas, Barragán y Miguel Rodríguez.
Incidencias: Partido correspondiente a la 9ª jornada de La Liga disputado en el Estadio Martínez Valero.