El Celta logró este domingo en Granada un punto muy diferente al logrado hace una semana. No solo por el juego sino por las sensaciones del equipo. Fue un partido poco vistoso, trabado, con demasiado centrocampismo, pero los vigueses sacaron un empate trabajado de un campo muy complicado.
Las buenas noticias llegaron a través del regreso de Iago Aspas. También hubo tiempo para que debutase Augusto Solari, quien mostró buenas maneras. Además, Jordan Holsgrove dejó de nuevo motivos para entrar más el equipo, incluso por delante de Beltrán.
La presencia de Aspas se notó desde el minuto 1 de juego. Su sola presencia en el campo condiciona todo el juego del equipo. El moañés se ofrece en todas las posiciones, cae a banda, busca líneas de pase, filtra, desatasca… El rival lo sabe y lo percibe, pero sus compañeros son felices cuando lo tiene cerca.
Echó en falta el centro del campo a Denis Suárez, baja por ser contacto con un positivo de Covid-19. Su visión aporta la fluidez necesaria a la hora de sacar el balón y Beltrán, a pesar de ser valiente y mostrarse siempre, no es capaz de ofrecer el repertorio del canterano celeste.
De salida el conjunto de Coudet optó por la posesión, control de balón para evitar la solvencia andaluza en ataque y el equipo local se parapetó. Tan solo un disparo de Beltrán desde fuera del área puso en peligro a Rui Silva. El resto fue un dominio infructuoso, con buen trato de balón pero sin suficiente presencia en el último tercio del campo.
Con el paso de los minutos, el Granada dio un paso adelante y comenzó a poner en apuros a Rubén. Su bagaje también fue escaso, con dos disparos desviados de Kenedy y Fede Vico, pero el Celta comenzó a sufrir en el centro del campo. Aarón sufrió mucho ante Kenedy y Mallo también se las vio y deseó frente a Machís.
En tan solo dos minutos de la segunda parte llevó el Celta más peligro que en la primera. Una gran asistencia de Aspas a Mallo y un centro que remató Nolito. El balón se colaba, pero Durante logró tocar lo justo para desviar.
El partido se abrió, con más llegadas, más errores y más ocasiones. Rubén Blanco sacó dos manos salvadoras y Coudet retiró a Nolito. El gaditano sigue en niveles muy bajos y salió para que debutase Augusto Solari. Además, también se fue Beltrán para dejar su sitio a Jordan Holgrove. Quería más control y más pelea para compensar la presión del Granada.
El argentino mostró buenas maneras y el escocés se ofreció siempre para dirigir al equipo como buen recambio de Denis Suárez. Hasta el final hubo más miedo a perder que intentos por ganar. A los célticos les valió el empate, hicieron algún mérito más que su rival, pero la buena noticia sin duda fue el regreso de Iago Aspas. El próximo día 8 de febrero, ante el Atlético en el Wanda Metropolitano (21:00 horas).
Granada: Rui Silva, Foulquier, Vallejo, Domingos Duarte, Montoro, Neva, Fede Vico (min.53, Puerta), Machís, Kenedy (min.83, Soro), Herrera y Luis Suárez (min.67, Soldado).
Celta: Rubén Blanco; Aarón Martín, Néstor Araújo, Jeison Murillo, Hugo Mallo; Renato Tapia; Beltrán (min.60, Jordan), Brais Méndez, Nolito (min.60, Solari); Aspas y Santi Mina.
Árbitro: Del Cerro Grande (Comité Madrileño). Mostró cartulinas amarillas a Brais, Herrera, Nolito, Folquier y Mina.
Incidencias: Partido correspondiente a la Jornada 21 de La Liga disputado en el estadio de Los Cármenes.