El Celta logró la noche de este martes ante el todopoderoso Atlético de Madrid un punto de oro para lograr el objetivo de la salvación. A falta de los resultados de Mallorca, Alavés y Eibar, el conjunto vigués da un pasito más para seguir en Primera tras sobreponerse a un gol tempranero y a la lesión de Rubén Blanco en el tramo final, con el consiguiente estreno de Iván Villar. Hubo final feliz tras un choque que requirió mucho trabajo.
Y es que la primera fue en la frente. No había pasado ni un minuto cuando el Atlético rompió la defensa de cinco que había armado Óscar García. El colchonero Morata se coló entre los centrales para abrir el marcador a pase de Correa y dinamitar el planteamiento celeste.
Pero el equipo vigués no se amilanó, dio un paso al frente y logró empatar un partido que se había puesto muy complicado. Un gol de Beltrán concedió un punto que pude ser decisivo. Sin Rafinha ni Nolito en el once, el Celta se vio en la complicada tarea de construir fútbol ante el equipo que mejor lo destruye. El equipo respondió, acorraló por momentos a los visitantes y se acercó con peligro, aunque sin grandes ocasiones, exceptuando dos disparos de Brais, unos de ellos a punto de colarse tras tocar en un defensa.
Funcionó la presión viguesa, el Atleti se encerró cada vez más sin importarle acumular jugadores en la frontal de su área y levantar un muro para salir con velocidad con Correa y Llorente.
Y en el inicio de la segunda parte la historia se repitió, pero esta vez fue el Celta el que golpeó. Beltrán cazó un centro de Brais y en semifallo colocó el balón en la escuadra de Oblak. Tablas y a empezar, pero esta vez con Rafinha y Mina frescos en el campo por Brais y Smolov.
Con el Celta dominando claramente el encuentro y generando buenas ocasiones -dos llegadas de Mina-, Simeone movió sus piezas para refrescar a los futbolistas más exigidos por el esfuerzo. Las fuerzas se equilibraron; el juego se pausó.
El que no aguantó los 90 minutos por problemas físicos fue Rubén Blanco. Así llegó el estreno de Iván Villar, tercer portero que encontró así su ocasión por la lesión de los dos cancerberos que le preceden.
El cansancio comenzó a afectar a ambos equipos y las llegadas fueron cada vez más escasas. Villar se lució ante un disparo de Lemar y el Celta vio el punto como un gran botín para la salvación. Se protegió para defender un empate que puede ser decisivo si Mallorca ni Alavés logran ganar. Próxima parada viguesa, el sábado (17:00 horas) en Pamplona ante el Osasuna.
Celta: Rubén (min.80, Iván Villar); Mallo), Aidoo, Murillo, Sáenz, Olaza; Okay, Beltrán, Brais (min.59, Rafinha); Aspas (min.90+, Bradaric) y Smolov (min.59, Mina).
Atlético: Oblak; Arias, Savic, Giménez, Lodi (min.68, Manu Sánchez); Koke, Llorente (min.68, Vitolo), Thomas (min.68, Herrera), Saúl; Correa (min.73, Lemar) y Morata (min.88, Saponjic).
Goles: 0-1, min.1: Morata, a placer en el área pequeña; 1-1, min.48: Beltrán, con remate parabólico a centro de Brais
Árbitro: Sánchez Martínez (Colegio Murciano). Mostró cartulinas amarillas a Brais, Lodi, Nolito, Jorge Sáenz, Murillo, Giménez y Herrera.
Incidencias: Partido de la jornada 35 de la Liga disputado en el Estadio Municipal de Balaídos.