A los dos clubes de fútbol más representativos de Vigo se les ha atragantado lo fundamental en ese deporte: el gol. De sobra conocida es la sequía del Celta, que ha acaparado titulares en las últimas semanas. Los célticos no celebran un tanto desde que lo hizo Larrivey en la histórica victoria en el Camp Nou. A partir de ahí, un empate ante el Granada (0-0) y cinco derrotas consecutivas ante Rayo (1-0), Eibar (0-1), Real Madrid (3-0), Málaga (1-0) y Almería (0-1). En el partido ante el conjunto andaluz del pasado viernes superaron el anterior registro histórico, que poseía el Celta de Carlos Aimar.
Por su parte, el Coruxo lleva a cero desde hace cinco jornadas. El último gol lo marcó el redondelano Mateo Míguez en el minuto 1 del partido que los vigueses ganaron al Logroñés a domicilio (0-1). Tras este encuentro llegaron cuatro derbis gallegos consecutivos en los que han sumado dos puntos pero ni un solo tanto: ante Compostela (0-0), Racing de Ferrol (2-0), Somozas (0-0) y Celta B (0-2). El filial celeste, precisamente, es la gran excepción dentro del fútbol vigués, ya que además de los dos tantos que anotó ante el Coruxo, hizo cuatro al Logroñés hace dos jornadas, por ejemplo.
La mala racha del Coruxo tiene una de sus explicaciones en la plaga de lesiones que está sufriendo el conjunto de Rafa Sáez. La más decisiva ha sido la del delantero Manuel Expósito Salinas, que estaba siendo el pichichi del equipo con cinco goles.
En cuanto a la crisis del Celta, las explicaciones son menos claras. Ha bajado el rendimiento de un tridente que estaba siendo letal en el inicio de temporada. Larrivey, Nolito y Orellana han dejado de ver puerta y nadie ha dado un paso al frente para llenar su vacío. Eso sí, el Celta ha marcado en Copa del Rey cuatro goles en dos partidos ante Las Palmas, pero esta recuperación del acierto no se ha trasladado a la Liga.
La primera oportunidad que tendrán los celestes para reencontrarse con el añorado gol será el 3 de enero en el Sánchez Pizjuán ante el Sevilla. En este encuentro no estará Nolito, sancionado, y es probable que tampoco Larrivey, ya que el árbitro del encuentro ante el Almería reflejó en el acta que le llamó «ladrón». Augusto reconoció que fue él y no su compatriota el que pronunció esa palabra, pero todo hace indicar que el Comité de Competición, que en principio se reunirá este martes, se fiará del acta del colegiado Gil Manzano y castigará al delantero con cuatro partidos de sanción.
Por su parte, el Coruxo vuelve a la competición en 2015 un día después, el 4 de enero, visitando a uno de los pesos pesados de la competición, el Real Oviedo del ex céltico Jonathan Vila.