Atlético y Celta protagonizaron una sosa primera parte en la que los rojiblancos lograron imponer su estilo. Los celestes se mostraron demasiado tímidos y temerosos de cometer un error que pudiese ser aprovechado por su rival. Los de Simeone trataron de ahogar la salida de balón de los vigueses, que apenas lograron combinar y encontrar a sus hombres de ataque. Especialmente errático se mostró Orellana y, sin él, parecía imposible romper las líneas atléticas.
A pesar del ritmo cansino del partido en estos primeros 45 minutos, ambos equipos gozaron de buenas ocasiones, una por cabeza, literalmente. La primera fue para el Atlético. Llegó un minuto después de una estirada de Sergio para despejar un disparo de Saúl desde la frontal. En la siguiente jugada, los locales botaron un córner que parecía que se había resuelto sin peligro. Pero el balón volvió al área y allí se encontraba Godín en posición correcta y libre de marca. El central uruguayo armó un tremendo cabezazo que se estrelló primero en el larguero y luego en el poste derecho. Fue en el minuto 7.
Al cuarto de hora, el Celta trató de estirar líneas. Dejó a un lado el fútbol horizontal y por fin pudo superar la primera línea de presión del Atlético. Los de Berizzo pisaron el área rival, aunque sin demasiado peligro. Mientras tanto, llegaban malas noticias de Bilbao. El Athletic se había adelantado ante el Sevilla y el Celta perdía provisionalmente la quinta plaza.
El ritmo del partido volvió a decaer y el Atlético incluso se hizo con el control del balón. Mallo, de improvisado central este sábado, frustró un par de internadas de un vertical Fernando Torres. El Celta no estaba sufriendo en exceso atrás, pero no conseguía elaborar en ataque. Wass apenas aparecía y Marcelo Díaz no daba a basto en el centro del campo.
Pasada la media hora llegó la mejor ocasión celeste. Fue en una jugada a balón parado tras una dura entrada de Gabi a Guidetti que le costó la amarilla al capitán atlético. Nolito botó la falta desde la frontal, Oblak se quedó a media salida y Orellana, apareciendo por sorpresa en el segundo palo, logró cabecear. El portero del Atlético rectificó a tiempo y despejó el testarazo picado del chileno.
Esta ocasión le sentó bien al Celta, que retomó el control del esférico. Pero este dominio no se tradujo en ocasiones claras. El único que inquietó a Oblak antes del descanso fue Nolito con un disparo directo de falta que fue despejado de puños por el meta colchonero.
Al inicio de la segunda parte el Celta trató de estirar sus líneas para buscar el tanto que le diese la quinta plaza. Pero no demostró que tenía más hambre que su rival y en dos acciones, en las que Fernando Torres, fue el protagonista se despidió de su objetivo.
El primero gol atlético llegó en un lanzamiento de córner. Wass peinó el esférico y este le llegó a Torres en el segundo palo. El delantero, muy solo, batió a Sergio con un disparo acrobático. Solo dos minutos después, los de Simeone hicieron el segundo. Gabi centró al área, Coke dejó el balón para Torres y este se inventó un disparo de chilena que se estrelló en el larguero. Griezmann recogió el rechace para marcar el 2-0. El Celta, demasiado endeble atrás, fue totalmente desarmado por un Fernando Torres en estado de gracia.
Berizzo, sin embargo, no dio el partido por perdido. Tras el segundo tanto, introdujo en el terreno de juego a Iago Aspas, este sábado suplente por sus problemas de espaldas. El sacrificado fue un desacertado Daniel Wass. Este cambio ofensivo espoleó a los celestes, que se fueron arriba.
Pero los ánimos duraron poco. Salvo por una jugada en la que Nolito le rompió la cintura a Augusto con una espectacular ruleta y que acabó con un disparo a las manos de Oblak, el Celta siguió sin generar peligro. En el 71, Berizzo retiró del campo a Orellana y su lugar lo ocupó Bongonda. El técnico celeste buscaba más velocidad. El Atlético, por su parte, seguía inquietando a la contra.
Los últimos minutos fueron prácticamente intrascendentes. El partido se enfangó, las tanganas se sucedían y Fernández Borbalán no daba a basto para sacar amarillas. Afortunadamente, la sangre no llegó al río.
El Celta, por tanto, cerró una magnífica temporada con una derrota que le deja en el sexto puesto de la tabla y muy pendiente de la final de Copa del Rey del próximo fin de semana.
Atlético de Madrid: Oblak; Juanfran, Godín, Savic, Filipe Luis; Augusto Fernández, Gabi, Koke, Saúl; Griezmann (Carrasco, min. 73) y Fernando Torres (Tiago, min. 77).
Celta: Sergio; Jonny, Hugo Mallo, Sergi Gómez, Planas; Marcelo Díaz, Wass (Iago Aspas, min. 58), Tucu Hernández (Radoja, min. 81); Orellana (Bongonda, min. 71), Nolito y Guidetti.
Goles: 1-0, min. 51: Fernando Torres; 2-0, min. 53: Griezmann.
Árbitro: Fernández Borbalán (colegio andaluz). Mostró tarjeta amarilla a los locales Gabi, Koke, Savic y Griezmann; y a los visitantes Orellana, Nolito, Hugo Mallo, Tucu Hernández y Iago Aspas.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la jornada 38 de Primera División disputado en el estadio Vicente Calderón.