Balaídos recibió con cariño y agradecimiento a Luis Enrique y a Rafinha, pero ahí se acabaron las concesiones al líder de Primera. El Celta plantó cara al Barcelona en la primera mitad y durante muchos minutos incluso fue superior. Berizzo le ganó la partida táctica a Luis Enrique en estos primeros 45 minutos. Los celestes estuvieron muy bien plantados sobre el terreno de juego y ahogaron el habitual juego combinativo del Barça, que solo despertaba cuando Messi lograba recibir. Precisamente, los culés dispusieron de su primera ocasión gracias a una arrancada del argentino, que se plantó en el área y diparó a puerta. Sergio logró repeler su lanzamiento y Neymar no estuvo hábil para convertir en gol el rechace. Pero esta no fue la primera oportunidad del encuentro porque Larrivey dos minutos antes, en el 12, obligó a Bravo a emplearse a fondo. El delantero celeste recibió dentro del área un buen pase de Nolito. Su lanzamiento cruzado fue despejado con muchos apuros por el portero del Barcelona.
El Celta sabía combinar dos estilos de juego según las necesidades del encuentro. En algunas ocasiones esperó atrás al Barcelona y en otras trató de discutirle la posesión. El conjunto culé, por su parte, se limitaba a practicar un juego anodino carente de velocidad. Messi cada vez tenía que irse más atrás para recibir y no parecía que ningún otro jugador culé fuera capaz de revolucionar el ritmo de los catalanes.
El Celta se fue creciendo con el paso de los minutos. El Barça ya no daba tanto miedo. En el minuto 28 llegó la acción polémica del partido. Una indecisión entre Claudio Bravo y su defensa provocó que Nolito tuviera opciones de llegar a un balón muerto dentro del área. El gaditano se encontró en su camino con el portero y cayó al suelo. Tanto los jugadores celestes como el público de Balaídos reclamaron airadamente penalti, pero el colegiado Vicandi Garrido entendió que no había acción punible. La jugada ofrece dudas.
El Barcelona no reaccionó en los últimos minutos de la primera mitad. Al contrario, fue el Celta el que dio un paso adelante y mereció marcar. De hecho, Larrivey lo hizo, pero el árbitro anuló el gol por un fuera de juego anterior de Orellana. El delantero argentino volvió a ser protagonista al fallar una ocasión clarísima a cuatro minutos para el descanso. Nolito centró hacia Orellana y el chileno, al primer toque, puso el balón en el corazón del área. Larrivey, totalmente solo, prefirió no controlar el esférico y enganchó un disparo defectuoso que se marchó fuera. El Celta estaba indultando al líder de Primera División.
Se esperaba que el Barça mejorara tras el descanso y, evidentemente, lo hizo. En su lucha por el título no podía dejar escapar puntos en Balaídos. A los dos minutos de la reanudación, el árbitro anuló un gol a Neymar por fuera de juego. Parece que el brasileño partía en posición legal.
El Celta comenzó a bajar el ritmo y prácticamente no se acercaba ya por el área de Bravo. El Barcelona, a base de posesión, se hizo con el mando del partido y encerró a los celestes. No obstante, Sergio no sufría en exceso. El plan defensivo estaba funcionando a pesar de que el mediocampo había dejado de generar juego. Iniesta apareció por primera vez en el 53 para tejer una jugada que acabó con un disparo de Messi que se marchó fuera por poco. Poco después, Alves desperdició otra buena ocasión.
Berizzo trató de oxigenar al equipo dando entrada a Radoja en lugar de un cansado Krohn-Dehli. También varió la punta del ataque. Charles sustituyó a Larrivey. Los cambios le sentaron bien al Celta, que volvió a irse al ataque muchos minutos después e incluso Charles se plantó ante Bravo, pero llegó rápido Piqué para arrebatarle el esférico.
Cuando parecía que el Celta reaccionaba, llegó el gol del Barcelona en una jugada a balón parado. Xavi, que había salido al campo en esta segunda mitad, botó una falta desde prácticamente la esquina del área. Mathieu, en el segundo palo, se anticipó a la defensa celeste para enviar el balón a la escuadra de un testarazo.
Ni Messi ni Luis Suárez ni Neymar. La tripleta de lujo de Luis Enrique no resultó decisiva en un partido que se decidió en una jugada de estrategia. El gol prácticamente mató el partido, porque al Celta, a pesar de que lo siguió intentando, apenas le quedaba gasolina. Los vigueses se quedaron con diez en el minuto 87 después de una trifulca entre Busquets y Orellana. El chileno lanzó un trozo de césped al jugador barcelonista y Vicandi Garrido decidió expulsarlo. Berizzo pierde para el partido ante el Granada a Orellana y Krohn-Dehli, que cumple ciclo de amarillas.
Los celestes, por tanto, pueden estar orgullosos de caer con honor e incluso ser superiores durante muchos minutos a uno de los equipos más en forma de Europa.
FICHA
Celta: Sergio Álvarez; Hugo Mallo. Cabral, Fontás, Jonny; Augusto Fernández, Krohn-Dehli (Radoja, min. 66); Orellana, ‘Tucu’ Hernández (Santi Mina, min. 82), Nolito; y Larrivey (Charles, min. 69).
Barcelona: Bravo; Dani Alves, Piqué, Mathieu, Adriano; Rafinha (Xavi, min. 57), Busquets, Iniesta (Pedro, min. 74); Messi, Luis Suárez (Rakitic, min. 86) y Neymar.
Gol: 0-1, min. 73: Mathieu.
Árbitro: Vicandi Garrido (colegio vasco). Mostró tarjetas amarillas a los locales Nolito y Krohn-Dehli; y a los visitantes Luis Suárez y Busquets. Expulsó con roja directa a Orellana en el minuto 87.
Incidencias: Encuentro correspondiente la 29ª jornada de Primera División disputado en el estadio de Balaídos ante 23.759 espectadores. El piragüista cangués David Cal, que recientemente anunció su retirada, realizó el saque de honor.