El cartel del buzón de correos no deja lugar a dudas: “Aquí vive un hincha del Celta”. Se trata, obviamente, del Celta de Vigo, el equipo de fútbol que representa a la ciudad más grande e industrial de Galicia. Pero la fama del Celta trasciende las fronteras. Muchas personas que han viajado a lugares tan distantes como Australia, China, Sudamérica o África, se encuentran con seguidores del Celta. Concretamente, hace dos años, un ingeniero de Melbourne encargó a un amigo de Vigo una camiseta del equipo celeste porque algunos australianos consideran que es un gran equipo.
Por supuesto que otros clubes españoles destacan mucho más, como es el caso del Real Madrid o del Barcelona, pero lo consiguen gracias a unos presupuestos muy abultados e inalcanzables para equipos de economía más modesta, que les permiten unas plantillas de auténticas estrellas. De cualquier modo, el Celta siempre termina saliendo airoso de las situaciones más comprometidas y ocupa un lugar muy digno en la clasificación, lo cual justifica que los verdaderos aficionados al fútbol aprecien su gestión directiva y su trabajo en el campo de juego.