La maqueta de la estructura completa del estadio de Balaídos ya está siendo sometida a la simulación de diferentes vientos para comprobar su resistencia. Los ensayos comenzaron este martes en la Universidad Politécnica de Madrid y durarán varios días, por lo que se espera que no haya resultados hasta la próxima semana.
Durante las pruebas se introduce la maqueta con la estructura real completa del nuevo estadio, en la que se colocaron unos sensores en diferentes ámbitos de la cubierta y se simulan vientos de distintas velocidades, direcciones, racheados y permanentes para que a lo largo de los días que durarán las pruebas, se pueda medir la resistencia de la cubierta.
«Los ensayos consistirán en someter el modelo a la corriente de aire que genera el túnel aerodinámico y medir las presiones en las tomas correspondientes durante un intervalo de tiempo que en la escala del ensayo represente al menos una hora en escala real», explica la Politécnica de Madrid en un comunicado. Este procedimiento se repetirá para treinta y seis direcciones de la corriente incidente, variando el ángulo de incidencia del viento de 10º a 360º en saltos de 10º. En caso de observarse cargas especialmente altas, no se descarta repetir alguna dirección o realizar alguna medida con ángulos intermedios.
Según informó la Universidad Politécnica, del resultado de los ensayos se obtendrán las cargas aerodinámicas sobre las distintas superficies medidas en función del ángulo de incidencia del viento y las envolventes de cargas aerodinámicas en estas mismas superficies. A partir de los valores medidos, aplicando las leyes de escala aplicables a longitudes, tiempos y velocidades que relacionan estas magnitudes entre modelo y edificación real, se determinarán las cargas de presión sobre las cubiertas del estadio consistentemente con las leyes de semejanza.