La primera parte fue extraña. El Celta dominó e incluso en muchos momentos avasalló a su rival, pero fue el Betis el que se mostró más efectivo. Los andaluces se acercaron en dos ocasiones a la portería celeste y en la primera marcaron gol y en la segunda enviaron el balón al palo.
Tras los primorosos primeros minutos del Celta, nadie podía imaginar en Balaídos que los locales se irían por detrás en el marcador al descanso. Los de Berizzo se encontraban cómodos, movían el balón con velocidad y abrían mucho el campo. Los laterales entraban como puñales, en especial Planas, muy entonado en ataque en este inicio de encuentro.
Precisamente de las botas del carrilero catalán nació la primera ocasión. Planas, después de tirar una pared con Nolito, llegó al área y le puso un buen centro a Guidetti. El sueco remató de espuela y su disparo se estrelló en el palo y después fue despejado por Adán.
Esta gran ocasión animó más a los celestes, que ejercían una fuerte presión que no dejaba salir al Betis con claridad. El partido se jugaba en el campo del conjunto andaluz y parecía que el gol del Celta era solo cuestión de tiempo.
Pero los primeros en golpear fueron los visitantes. En el 23, Rubén Castro se internó en el área. Tras varios rebotes, el esférico le llegó a Montoya. Ni Cabral ni Planas fueron capaces de arrebatarle el balón y el lateral bético centró para que N’Diaye marcase casi a placer.
Tras este mazazo, el Celta intentó continuar con su plan inicial, aunque las ocasiones escaseraron. De hecho, el Betis, solo 7 minutos después del gol, fue el que dispuso de una clarísima. Joaquín recibió en banda izquierda. Se fue yendo hacia el medio hasta que armó un disparo con la derecha que se acabó estrellando en el palo.
El Celta trató de reponerse y en el 33 casi logra el empate. Beauvue centró desde la derecha y Nolito consiguió cabecear el balón. Adán repelió el esférico con muchos apuros y este le llegó a Orellana. El chileno disparó a bocajarro y la pelota se acabó yendo muy alta.
En el último tramo de la primera mitad, el partido se volvió muy bronco y se acumularon las malas noticias, ya que dos jugadores del Celta se marcharon lesionados. El primero en caer fue Wass, que estaba ya renqueante casi desde el primer minuto. Poco después, Berizzo tuvo que sustituir a Beauvue, que se marchó del césped sin poder caminar y se teme que sufra una lesión grave. Marcelo Díaz y Iago Aspas fueron los futbolistas que entraron en terreno de juego para cubrir estas bajas.
La segunda parte comenzó con un Celta volcado en ataque y con un Betis peligroso a la contra. De hecho, Rubén Castro gozó de una oportunidad inmejorable en una acción que vino tras un córner a favor de los celestes. Orellana perdió el balón y este le llegó franco a Castro para que encarase a Rubén Blanco. El delantero bético intentó una vaselina, pero el esférico se marchó fuera. Solo tres minutos después, otra vez a la contra, de nuevo pudo marcar Castro. Esta vez Rubén Blanco despejó su disparo.
Tras estos dos sustos, el partido se convirtió en un monólogo celeste, que buscaba con ahínco el tanto del empate, aunque sin demasiado tino. Estuvo cerca de lograrlo Iago Aspas en el 60, pero Adán logró desviar su disparo.
El Celta coleccionaba córners a favor, pero no creaba peligro. Los celestes se mostraban inoperantes en ataque, como en el partido ante el Deportivo de hace dos semanas. Y de nuevo asustó el Betis, ya que Joaquín, en un lanzamiento directo de córner, a punto estuvo de sorprender a Rubén. El meta céltico logró sacar el balón prácticamente desde la línea de gol.
En el 75, llegó la jugada polémica del partido. El colegiado anuló un gol a Guidetti por un dudoso fuera de previo de Nolito. Parece que el gaditano está en línea cuando Aspas le da el pase.
Pero en el 77 apareció Tucu Hernández, que había entrado al campo solo tres minutos antes. El centrocampista recibió un pase de Jonny dentro del área y armó un disparo pegado al palo que sorprendió a Adán. El Tucu hizo justicia después de un partido dominando casi por completo por el Celta y en el que, increíblemente, estaba por detrás en el marcador.
Los de Berizzo no se conformaron y se fueron decididamente a por la victoria. El Betis, por su parte, intentaba enmarañar el encuentro para así frenar el ritmo celeste. Pero, irónicamente, los andaluces dispusieron de la ocasión más clara, ya que Cabral tuvo que sacar de cabeza un disparo con el que Rubén Castro ya había conseguido batir a Rubén Blanco.
Celta: Rubén Blanco; Jonny, Cabral, Sergi Gómez, Planas; Radoja (Tucu Hernández, min. 74), Wass (Marcelo Díaz, min. 40); Beauvue (Iago Aspas, min. 43), Orellana, Nolito; y Guidetti.
Betis: Adán; Molinero, Bruno, Pezzella, Montoya; Musonda (Portillo, min. 90), N’Diaye, Petros, Dani Ceballos (Cejudo, min. 63); Joaquín (Xavi Torres, min. 74) y Rubén Castro.
Goles: 0-1, min. 23: N’Diaye; 1-1, min. 77: Tucu Hernández.
Árbitro: De Burgos Bengoetxea (Colegio vasco). Mostró tarjeta amarilla a los locales Cabral, Tucu Hernández, Orellana y Jonny; y a los visitantes Rubén Castro y Cejudo.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la 33ª jornada de Liga de Primera División disputado en el estadio de Balaídos.