A diferencia de otros choques, donde partió desde la banda, Aspas se ubicó esta vez como referencia atacante, jugando por el centro. Con el dorsal 17 a la espalda, se mostró siempre muy activo, buscando el balón y queriendo asociarse con sus compañeros.
Esa intensidad le permitió participar en varias jugadas ofensivas, como en la que abrió el marcador, que partió de sus botas para acabar en gol tras una buena combinación. El de Moaña bajó a recibir, abrió a la banda para que Pedro centrara y Silva definiera.
¡Viajamos en el tiempo! Con este gol, @21lva nos dio la victoria ante @FCFSeleccionCol en nuestro último enfrentamiento ???????????????? #VamosEspaña pic.twitter.com/v9UT8QSTlt
— Selección Española (@SeFutbol) 7 de junio de 2017
El céltico gozó de más protagonismo en el minuto 23 tras un pase largo que no pudo controlar bien y que le dejaba solo ante el portero. Pero la jugada que cautivó a todos llegó en el minuto 29, cuando sacó el genio que lleva dentro al intentar rematar de tacón y haciendo un giro -a modo de ruleta- un balón centrado por Koke desde la banda derecha.
Estando tan bien colocado, en el área pequeña, probablemente sería más fácil golpear la pelota con el empeine e intentar marcar de manera sencilla, pero Aspas buscó el espectáculo.
Antes del descanso fue objeto de la ira de Davison Sánchez, que cazó por detrás al delantero celeste en una entrada muy dura sin posibilidad de tocar el balón. Por suerte, no hubo que lamentar males mayores.
Iago volvió a saltar al campo en la reanudación y gozó de otra oportunidad, un mano a mano con el portero, ligeramente escorado, que no fue capaz de colocar bien. Justo después España encajó el 1-2 y el jugador del Celta fue sustituido por Álvaro Morata.