Debido a las bajas, fundamentalmente la de Tucu Hernández, Berizzo optó por variar el esquema habitual y se decidió por un 4-4-2. Rossi acompañó a Iago Aspas en punta, las bandas fueron para Wass y Bongonda y Marcelo Díaz y Radoja formaron una poco habitual pareja en el doble pivote.
El partido requiría de mucha paciencia. El Granda, como se esperaba, plantó el autobús en Balaídos. Lucas Alcaraz dispuso una cerrada defensa de cinco jugadores con unos carrileros que apenas se sumaron al ataque en la primera mitad. Al Celta le costó abrir la muralla. Los minutos transcurrían y no llegaban las ocasiones. Los de Berizzo incluso probaron a cederlo el balón al Granada para intentar que el conjunto andaluz se abriese. Pero ni así lo consiguieron.
En medio del tedio apareció Iago Aspas. En el minuto 22 recogió un balón en la banda derecha, se marchó hacia al área y decidió enviar el pase de la muerte a Rossi. Sin embargo, Vezo interceptó el pase y dejó el esférico muerto en el área. Aspas no se lo pensó, se fue a por él y con un potentísimo disparo batió a Ochoa.
Lo más difícil ya estaba hecho. Aspas había logrado derrumbar la fortaleza granadina. Se esperaba que tras este tanto el conjunto andaluz variase su fisonomía y se fuese al ataque. Pero Alcaraz optó por continuar con el mismo plan. El Granada siguió con la defensa de cinco y parecía que le faltaban argumentos para hacer daño al Celta en ataque.
Solo un par de minutos del 1-0, volvió a aparecer Aspas. Esta vez en su faceta de asistente y desde la banda izquierda. El moañés le envió un gran pase a Wass al que el danés llegó un tanto forzado. Ochoa despejó con el pie el lanzamiento del jugador del Celta.
Tras otros 15 minutos intrascendentes, llegó el segundo gol del Celta. Aspas, cómo no, volvió a ser protagonista. Entre él y Bongonda elaboraron una bonita jugada en la que acabó finalizando el belga, que aprovechó para sacudirse la presión que le estaba generando no haber estado acertado de cara a puerta en este inicio de temporada.
Sin estar haciendo un buen partido, el Celta tenía encarrilado el encuentro ante un rival demasiado rácano y con escasísimos recursos ofensivos.
Se esperaba que el Granada diese un paso adelante en la segunda parte. Pero este fue timidísmo. Presionó más arriba, pero mantuvo su esquema con cinco atrás. Eso sí, con el transcurso de este segundo acto Alcaraz fue introduciendo delantero en el terreno de juego, pero el planteamiento y la escasez de recursos no variaron demasiado.
El Celta, por su parte, pudo jugar con calma ante un rival que no le exigía demasiados esfuerzos. Al cuarto de hora, Aspas dispuso de la primera ocasión de esta segunda mitad. Y pudo convertirse en el gol de la jornada. Al delantero céltico le llegó el balón prácticamente en el centro del campo. Vio a Ochoa adelantado y decidió probar suerte. Su disparo bombeado se estrelló en el larguero.
Solo tres minutos después, Cabral tuvo una inmejorable oportunidad tras un lanzamiento de córner. El central argentino cabeceó completamente solo prácticamente desde el punto de penalti. Su remate, demasiado flojo, se fue a las manos de Ochoa.
El Granada seguía sin reaccionar. De hecho, el único que lo probó fue Kravets con un disparo que se marchó desviado. Los últimos minutos fueron del Celta, que buscaba con más insistencia el tercer tanto que el conjunto visitante el primero.
Pero el Celta logró meter al Granada en el partido cuando este parecía ya estaba sentenciado. A cuatro minutos para el final, Cabral le regaló el balón a Kravets y este batió a Rubén. Inexplicablemente, en este encuentro también tocaría sufrir. Afortunadamente, la reacción visitante se quedó en solo un amago y Pape sentenció en la última jugada del partido. Los celestes, por tanto, sumaron tres importantes puntos.
Celta: Rubén Blanco; Roncaglia, Cabral, Fontás, Jonny; Marcelo Díaz, Radoja, Wass (Señé, min. 81); Iago Aspas (Pape, min, 85), Bongonda y Rossi (Guidetti, min. 68).
Granada: Ochoa; Foulquier, Vezo, Lombán, Saunier, Tabanou (Bueno, min. 64); Uche (Ponce, min. 71), Samper; Carcela, Andreas (Atzili, min. 56) y Kravets.
Goles: 1-0, min. 22: Iago Aspas; 2-0, min. 38: Bongonda; 2-1, min. 86: Kravets; 3-1, min. 93: Pape.
Árbitro: Trujillo Suárez (colegio tinerfeño). Mostró tarjetas amarillas a los visitantes Andreas, Tabonou y Samper.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la 13ª jornada de Primera División disputado en el estadio de Balaídos.