El técnico argentino sorprendió al Shakhtar Donetsk variando el esquema. Situó a Hugo Mallo de improvisado extremo derecho y Aspas jugó por detrás de Guidetti. El Celta obtuvo premio con este planteamiento tan ofensivo, ya que consiguió forzar la prórroga gracias a un gol de penalti en el último minuto y llevarse la eliminatoria y el billete para octavos con un tanto de Cabral en el tiempo extra. Esta receta, o cualquier otra distinta a la habitual, podría ser utilizada el jueves en Manchester.
«Tal vez sí. Podemos necesitar un cambio de nombres, un cambio de dibujo o imaginar movimientos diferentes. Nuestro equipo tiene unos recorridos, unos funcionamientos, una ingeniería, marcados, entendidos y desarrollados. Debemos imaginar algunos más», reconoció este sábado Berizzo en rueda de prensa.
Cuestionado directamente por si podría optar por el plan de Járkov, señaló que «podría, sí. Necesitamos presionar en un campo muy importante con un rival que juega bien, que también propuso jugar. En ese partido de yo juego y tú juegas nuestra velocidad, nuestro desarrollo hacia delante, nuestra desinhibición, juega un papel importante».
Respecto al rendimiento del Celta en la ida, Berizzo coincide con José Mourinho al señalar que el Manchester United no le permitió desarrollar su juego habitual. «El nivel de los oponentes también juega. Escuché a Mourinho decir que ellos jugaron muy bien por eso el Celta no fue el equipo que acostumbramos a ver. En esa interrelación los dos equipos se bloquean. Si uno juega bien, el otro evidentemente no lo hace tanto. Creo que en los últimos partidos pudimos jugar mejor, sí. Tengo la sensación de que Eibar y Betis no fueron pasos hacia adelante, no fueron los pasos que buscábamos. El de mañana (ante el Málaga) ojalá lo sea», comentó.