Su versatilidad y sacrificio le han llevado a rendir al mismo nivel en el lateral derecho, su posición natural como diestro que es, que en el izquierdo. De hecho, se ha asentado en este último puesto. Para Jonny no es un inconveniente jugar a pierna cambiada: «Yo salto a cada entrenamiento y a cada partido con la máxima ilusión. Nunca sé dónde me va a poner el míster y donde me diga jugaré. Desde las categorías inferiores llevo jugando tanto en una banda como en la otra. Me es reconocido ese aspecto y si puedes jugar en más posiciones más creces como futbolista».
Jonny, al igual que el resto de la plantilla celeste, se centra ya en el duro partido de este domingo ante el Villarreal. En El Madrigal les espera un rival muy complicado que este miércoles fue apeado de la Copa por el Barcelona. El lateral cree que ese partido y esa eliminación no van a afectar al conjunto castellonense: «Es un equipo que está acostumbrado a eso, juega mucho entre semana. Anímicamente puede ser un palo, pero iban con un 3-1 y contra el Barça. Era muy difícil remontar. El Villarreal, contra nosotros, va a querer certificar que está en un buen momento y nos va poner las cosas muy difíciles ante su afición».
Además, cree que se vivirá una dura batalla por la posesión: «Nosotros tenemos nuestra filosofía. Ellos van a querer tener el balón y nosotros también. Va a ser un cara a cara. Esperemos quitarles el balón para sufrir lo menos posible y demostrar nuestras armas», asegura y admite que su equipo deberá mejorar el rendimiento que ofreció el pasado lunes ante el Elche: «El Celta tiene que retomar su mejor versión porque nos vamos a enfrentar a un Villarreal muy difícil en un campo muy complicado. El año pasado allí sufrimos mucho. El Celta tiene que sacar su versión de los partidos contra Atlético y Deportivo».