«El del sábado va a ser un partido especial porque es mi último partido con la camiseta del Celta», explicó el futbolista, que reconoce que esta despedida es «un poquito triste porque pasé aquí tres años muy buenos. Mi familia y yo estuvimos muy felices aquí. Mi hijo está en el colegio. Me gusta mucho Vigo y la gente de aquí».
Sobre los motivos que le han llevado a no renovar su contrato, explicó que «cuando un jugador termina su contrato hay un montón de cosas que pueden pasar. Yo soy mayor en términos futbolísticos y quiero probar algo nuevo».
Krohn-Dehli añadió que «me gusta jugar al fútbol, es parte de mi vida, pero también es mi trabajo. Los motivos son ambos, económicos, pero también jugar en Europa. No es que aquí no estuviera cómodo. El Celta de Vigo fue parte de mi vida y para mí es muy importante. Estuve muy bien aquí y tengo muchos amigos aquí. Ha sido una parte muy buena de mi vida y siempre voy a tener al Celta en mi corazón».
Cuestionado sobre si es mejor futbolista que cuando llegó a Vigo, explicó que «soy un jugador diferente. Ojalá que sea mejor a partir de ahora. Un futbolista siempre quiere mejorar».
Sobre su no renovación, aseguró que «mi intención era quedarme. Pero me quedaban seis meses de contrato y aparecieron ofertas. Estoy contento con el esfuerzo que hizo el Celta, pero al final no se pudo llegar a un acuerdo». No quiso revelar cuál será su destino: «No lo voy a decir, pero me quedo en España».
Krohn-Dehli agradeció el apoyo de la afición y envió un mensaje: «Gracias por el apoyo en estos tres años. La afición estuvo con nosotros en los tiempos buenos y malos y eso no es normal. Cuando pidieron que me quedara, fue un buen día». Por último, pronosticó que «el Celta tiene un gran futuro por delante, cuenta con jugadores jóvenes muy buenos».