El juicio a Santi Mina y David Goldar por la presunta agresión sexual a una joven en Mojácar (Almería) en junio de 2017 ha quedado visto para sentencia. Aunque estaba previsto que el proceso terminara este jueves, finalmente no ha dado tiempo a ello y este viernes se ha retomado la vista para dar cabida a las últimas intervenciones. En esta cuarta sesión, la abogada del jugador del Celta ha presentado sus conclusiones y en ellas ha cargado contra la demandante y ha mostrado cierto enfado con la prensa.
En primer lugar, ha sostenido que la mujer “sabía perfectamente” que Mina y Goldar eran futbolistas cuando estaba con ellos. Desde su punto de vista, la supuesta víctima se está moviendo por motivos económicos. “El objetivo de esto es pedir una cantidad de dinero a ambos. Tenía 30 años, era una mujer y ellos unos niños”, aseveró, según reproduce desde la Audiencia Provincial de Almería el periodista local, especializado en sucesos, Javier Pajarón. En aquel momento, el vigués tenía 21 años y el de Portas, 22 años.
Si la joven sabía o no que eran futbolistas fue algo que ya se había planteado en una sesión anterior. Según se les preguntó a los guardias civiles que intervinieron en un primer momento, la chica nunca mencionó a qué se dedicaban Mina y Goldar. El dinero ya salió a escena en la sesión de este jueves. La acusación particular desveló que “le ofrecieron 400.000 euros a la víctima por acudir a la sala a mentir”. Por su parte, la defensa de Goldar replicó que “fue ella la que se dirigió [a los acusados] y puso algún cero más”.
La letrada de Mina también defendió que en ningún momento hubo “violencia o intimidación” sino que las relaciones fueron “consentidas”, tal y como declaró el céltico el lunes. “Ella no dio ningún signo inequívoco”, afirmó. Por todo ello, la acusó de mentir, de “inventarse lo que quiere” y de “ir buscando el trastorno por estrés postraumático”.
La abogada tuvo que referirse precisamente a las secuelas y a la vida que mantuvo la mujer tras denunciar la presunta agresión. Lo hizo para salir al paso de las críticas recibidas por haber contratado detectives para investigarla y por las cuestiones que formuló en sede judicial. Visiblemente contrariada, la defensa de Mina se dirigió hacia los medios de comunicación presentes y justificó su estrategia. Tal y como ya había dicho el miércoles, reiteró que sus preguntas sobre la vestimenta y los hábitos sociales de la mujer se debían a que la joven había asegurado que lo ocurrido le había hecho cambiar su conducta al salir, vestirse o relacionarse.
En todo caso, el juicio quedó visto para sentencia, no sin antes dar la palabra a los acusados. Según informa Javier Pajarón, Mina y Goldar cerraron la vista agradeciendo “agradecer a la sala y a las partes el trato recibido” estos días. Ahora solo queda esperar la sentencia, que podría conocerse este mismo mes de abril o, en todo caso, antes de que acabe la actual temporada de fútbol.
El fiscal se ha ratificado en los ocho años de cárcel para Santi Mina. Por su parte, la acusación particular reiteró su solicitud de nueve años y medio de prisión para el jugador del Celta y para David Goldar. Las defensas han pedido la absolución para los acusados.