Los abogados del futbolista Santi Mina mostraron este lunes su sorpresa por la respuesta del Celta de Vigo a la petición del jugador de incorporarse «de manera inmediata» a los entrenamientos, ya que, según señala su defensa, se ha limitado «a cumplir sus obligaciones laborables» transcurridos los 15 días de vacaciones extra que le concedieron al delantero, apartado del equipo tras ser condenado a cuatro años de prisión por un delito de abuso sexual.
«Santi Mina jamás ha presionado al club de ninguna manera ni le ha exigido absolutamente nada ni de palabra ni por escrito», explican los abogados en un escrito al que ha tenido acceso la Agencia Efe, donde añaden que ambas partes han estado «en permanente contacto» desde el primer momento y han sido «puntualmente informados de cada paso».
«La información que hoy ha sido publicada por el Celta no se ajusta a la verdad porque el jugador se ha limitado a cumplir con las obligaciones y las instrucciones del club en relación con su situación laboral», reiteran.
En este sentido, avanzan que fue la entidad que preside Carlos Mouriño quien, «a la vista de una sentencia que a día de hoy no es firme pero que entendían que les afectaba ante la opinión pública», impuso al jugador el pasado 8 de junio «una sanción de seis días de suspensión de empleo y sueldo, ni uno más ni uno menos».
Además, añaden, el pasado 1 de julio desde el Celta también comunicaron «por escrito» al jugador que disponía de una «ampliación» de sus vacaciones» por 15 días más» estando exento de tener que presentarse a las pruebas médicas como al entrenamiento del primer equipo.