Los trabajos de demolición en el estadio de Balaídos comenzaron hace un mes en la calle Val Miñor. Pero primero tuvieron que centrarse en las escaleras de caracol de Río y en la conexión de esta grada con la de Marcador. El derribo de la bancada que se quiere reformar debía esperar todavía más tiempo. Pero su momento ha llegado. La empresa que lleva la obra, Copasa, empezará a tirar la “estructura gruesa” de la vieja curva a lo largo de la próxima semana.
Así lo ha anunciado Abel Caballero en el programa que tiene en Televigo, donde dio cuenta de los pasos completados hasta el momento, tales como la “compleja” retirada de las instalaciones técnicas de La Liga, que “demoró” los plazos, o la retirada de “piezas pesadas” pertenecientes a Río y a su engarce con Marcador. Así pues, la “obra dura” en esta grada arrancará finalmente pocos días antes de que dé comienzo la temporada 2021-22. El Celta afronta su primer compromiso de Liga el domingo 15 de agosto a las 17.30 horas, contra el Atlético de Madrid.
“Se acota todo y se va a tirar la estructura gruesa”, indicó el alcalde de Vigo, que recordó que la futura bancada estará pegada al terreno de juego y dispondrá de ocho ascensores. Caballero ya había avisado de que el proceso iba a requerir “meses” y sería “un trabajo largo”. Este espacio del estadio no estará disponible para la afición hasta el último trimestre de 2022.
Con lo que sí podrá contar el público que acuda a Balaídos ese 15 de agosto es con la nueva distribución de las butacas de Río Bajo. La recolocación de los asientos ya ha terminado y está lista para que el primer partido del curso se pueda seguir de forma más cómoda.