Un inicio de partido poco lúcido, un par de desajustes defensivos en la banda izquierda y una portentosa actuación de Keylor Navas, que evitó hasta cuatro goles celestes en la primera mitad, fueron los motivos por los que el Celta se fue al descanso con una desventaja de dos goles.
El Real Madrid supo como plantearle el partido al Celta. Fue mucho más intenso en los minutos iniciales y le robó la posesión a los de Berizzo. El mediocampo blanco se impuso en estos primeros instantes. Los de Berizzo, desconcertados, no eran capaces de hacerse con el balón y sufrían. Kross, Modric y Casemiro le estaban ganando la partida a Augusto, Tucu Hernández y Wass.
El primer tanto blanco llegó muy pronto, en el minuto 7. Casemiro robó un balón, este le llegó a Lucas Vázquez y lo envió a la banda derecha del ataque blanco, donde se encontraba Cristiano Ronaldo. El esférico pasó por delante de Jonny sin que el lateral pudiera despejarlo. El portugués enganchó un disparo al que no pudo llegar Sergio.
Fue un justo premio para un Madrid que comenzó el partido mucho más enchufado. Pero este inicio de encuentro fue una excepción. Con el paso de los minutos, las aguas volvieron a su cauce. El Celta se hizo con la posesión y el Madrid trato de hacer valer su verticalidad y su poderío a la contra.
Pasado el cuarto de hora, comenzó el recital de Keylor Navas. Tras un par de avisos de Nolito y Jonny, llegó la primera ocasión clara del Celta. Orellana enganchó un peligroso disparo desde la frontal y el meta del Madrid, con una mano salvadora, despejó el balón.
El Celta comenzaba a sentirse cómodo, a mover el esférico con criterio, a encontrar a sus delanteros. Pero un desajuste defensivo volvió a castigarlo. En el 22, Danilo encontró una autopista en la banda izquierda de la defensa celeste. Jonny se había ido al medio y Nolito no vio necesario seguir al lateral madridista, que recibió un pase de Jesé y, totalmente solo, batió a Sergio.
Los de Berizzo no se amilanaron a pesar de esta clara desventaja. No se daban por vencidos. Quedaba mucho partido y querían engancharse a él con un gol rápido. Pero se volvieron a topar con Navas. En el 25, Jonny probó al meta madridista, que desvió su peligroso disparo desde fuera del área. Poco después, Navas volvió a lucirse tras un disparo de falta directa de Wass. No obstante, aquel balón se habría ido fuera aunque no lo hubiese tocado el costarricense.
En el 34 Navas sí que fue decisivo. Nolito por fin logró desbordar en la banda izquierda. Se plantó en el área y envió el pase atrás. Allí, casi en el punto de penalti, se encontraba Iago Aspas. El portero del Madrid detuvo el disparo del moañés. El recital de Navas todavía no había acabado. Y es que a tres minutos parta el descanso, despejó un testarazo de Tucu Hernández que amenazaba con colarse pegado al palo.
A pesar de su mal inicio del partido, el Celta se marchó al descanso con la sensación de que estaba siendo superior y que había desaprovechado una gran oportunidad. Los números así lo atestiguaban. Los celestes habían disparado 11 veces a portería y el Madrid solo 4.
Los de Berizzo comenzaron la segunda mitad mucho mejor que la primera. Este sí era un Celta reconocible. Movía el balón y buscaba huecos en la defensa blanca. Aun así, la primera ocasión fue para el Madrid en una contra. Cristiano Ronaldo peinó el balón, que le cayó a Lucas Vázquez. El gallego se fue de un defensa y se plantó ante Sergio. El de Catoira detuvo sin muchos problemas su intento de vaselina.
El Celta confiaba en la remontada. Pero en el minuto 56 Clos Gómez acabó con sus esperanzas. El colegiado le mostró amarilla a Tucu Hernández por agarrar a un jugador del Madrid. Cabral protestó la decisión y también vio tarjeta. Se fue a la calle, puesto que ya había visto otra amarilla en la primera mitad. Aspas y Augusto también se llevaron sus respectivas cartulinas en las protestas posteriores. Berizo intentó recomponer su defensa. Radoja entró en el terreno de juego y se situó en el eje de la zaga junto a Sergi Gómez.
El Celta se encontraba dos goles abajo ante el Madrid y con un jugador menos. Puntuar era prácticamente imposible. Aun así, lo intentó. Isco, recién salido al campo, casi sentencia el encuentro, pero su disparo se estrelló en el palo. Tres minutos después llegó la respuesta de Nolito. El gaditano rozó el gol tras una jugada personal. Marcelo despejó su disparo prácticamente en la línea de gol.
Los de Berizzo seguían teniendo fe y, cuando casi nadie lo esperaba, estuvieron a punto de conseguir el empate. A cuatro minutos del final, Nolito enganchó un espléndido disparo desde la frontal. El balón se coló por la escuadra. Un auténtico golazo. El Celta se fue arriba y solo un minuto después, Guidetti casi logra empatar. El sueco, que había saltado al campo unos minutos antes, se encontró con un balón dentro del área. Su disparo, por desgracia, se marchó fuera, demasiado cruzado. El Celta lo siguió intentando hasta el final. En el último suspiro del descuento, Marcelo hizo el tercero del Madrid.
Celta: Sergio; Hugo Mallo, Cabral, Sergi Gómez, Jonny; Augusto Fernández, Wass (Radoja, min. 66), Tucu Hernández (Planas, min. 80); Orellana (Guidetti, min. 80), Iago Aspas y Nolito.
Real Madrid: Keylor Navas; Danilo, Varane, Sergio Ramos, Marcelo; Kross, Casemiro, Modric (Nacho, min. 79); Lucas Vázquez (Isco, min. 61), Jesé (Cheryshev, min. 69) y Cristiano Ronaldo.
Goles: 0-1, min. 7: Cristiano Ronaldo; 0-2, min. 22: Danilo; 1-2, min. 84: Nolito; 1-3, min. 90 (+5): Marcelo.
Árbitro: Clos Gómez (colegio aragonés). Mostró tarjetas amarillas a los jugadores locales Iago Aspas, Tucu Hernández, Nolito y Augusto Fernández; y al visitante Lucas Vázquez. Expulsó a Cabral en el minuto 56
Incidencias: Encuentro correspondiente a la 9ª de Liga de Primera División disputado en el estadio de Balaídos antes 25.513 espectadores. Se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento del exjugador celeste Polito y el padre de Camilo Lobato, director comercial del Celta.