La LFP no se apiada del celtismo, que se ha convertido en noctámbulo esta temporada. Recordemos que en las próximas cuatro jornadas, de las que ya se conocían los horarios, ningún partido del Celta empieza antes de las 21:00. Este domingo los celestes reciben al Barcelona en Balaídos a esa hora, el miércoles 9 de abril juegan en Granada a las 22:00, el sábado 11 se enfrentan al Rayo Vallecano en Balaídos de nuevo a las 22:00 y el domingo 19 se desplazan a Eibar para disputar un encuentro que comienza a las 21:00 horas.
El hecho de que los partidos empiecen tan tarde resta afluencia al estadio de Balaídos. Como hemos dicho, el único partido de esta campaña jugado en el estadio vigués que finalizó antes de las 22:00 horas fue el de la séptima jornada ante el Villarreal, que se disputó un domingo a las 17:00 horas. Balaídos registró ese día la segunda mejor entrada del curso, solo superada por la del derbi ante el Deportivo.
Los horarios que fija la Liga para satisfacer a los propietarios de los derechos de emisión están despoblando las gradas de los estadios españoles. El Celta y sobre todo el celtismo se están viendo especialmente perjudicados esta temporada. Algunos padres ya se resignan a no poder llevar a sus hijos a Balaídos porque parece que el organismo presidido por Javier Tebas prefiere no escuchar a los aficionados.