El presidente del Celta tiene claro que la estabilidad económica del club es lo primero y que no se va embarcar en proyectos que puedan dañarla. «Sería hacer unos desequilibrios tremendos con los cuales perjudicaríamos al conjunto, al bloque. Sería feliz si pudieran volver Iago, Joselu o Denis, pero vamos a primar siempre el conjunto a las individualidades», aseguró el máximo accionista de la entidad viguesa.
Iago Aspas se marchó del Celta en el verano de 2013. El Liverpool se hizo con los servicios del moañés a cambio de 9 millones euros. No tuvo éxito en la Premier League y en 2014 decidió hacer las maletas para regresar a España. Su destino fue el Sevilla, donde está cedido por el club inglés. No obstante, este contrato de cesión contemplaba una opción de compra obligatoria, que el Sevilla está obligado a ejercer por lograr la permanencia en Primera. Los andaluces pagarán 6 millones de euros y se harán con el jugador hasta 2018.
Aspas ha cuajado actuaciones brillantes en el Sevilla, sobre todo en Copa del Rey y Liga Europa, pero está contando con menos minutos de los que él esperaba. De hecho, ya ha mostrado su malestar por la situación en más de una ocasión y sus desencuentros con su entrenador Unai Emery han sido constantes. El último se produjo este mismo jueves. Emery decidió no incluirlo en la convocatoria para el partido ante el Zenit y el moañés, en clara alusión a su exclusión de la lista, publicó el siguiente mensaje en la red social Twitter: «Nunca choveu que non escampara».
A pesar de haber jugado solo 21 partidos esta campaña entre Liga, Copa del Rey, Liga Europa y Supercopa de Europa, Iago Aspas ha marcado 10 goles con el Sevilla, incluido un histórico ‘hat-trick’ en tan solo cuatro minutos en un encuentro de Copa ante el Sabadell. El moañés estuvo de baja hace un par de meses por culpa de una inoportuna lesión y desde su regreso apenas ha entrado en los planes de Emery.