Las obras del estadio de Balaídos, que llevan paradas casi dos años, se reanudarán “a principios de marzo”, según ha indicado este jueves el alcalde de Vigo, Abel Caballero. El Concello de Vigo acaba de adjudicar de forma provisional el “contrato de la coordinación de seguridad y salud”, el último trámite que quedaba pendiente en relación con la reforma de Marcador y de los asientos de Río Bajo, y ello ha llevado al regidor olívico a ofrecer al fin una fecha orientativa. Cabe recordar que el Ayuntamiento llevaba semanas negándose a dar nuevos plazos para retomar las labores en el coliseo vigués.
Además, aunque recientemente había anunciado que primero se acometería la recolocación de las butacas de Río Bajo y luego se derribaría la grada de Marcador, Caballero ha asegurado este jueves que finalmente las dos actuaciones se desarrollarán “a la vez”. Según sostuvo, el Concello ha “avanzado en la obra y en la demolición” con la topografía y los estudios geotérmicos necesarios.
El alcalde también defendió que “no se puede iniciar la obra sin haber contratado previamente la seguridad y salud, que se tiene que hacer después de todas las licitaciones”. Estas declaraciones buscaban defender los retrasos constantes en los que ha incurrido la Concellería de Fomento, que en un primer momento fijó el inicio de los trabajos para el último trimestre de 2019. Con el paso del tiempo, el departamento que dirige Javier Pardo fue posponiendo progresivamente las fechas hasta acumular casi un año y medio de demoras.
El plazo de ejecución de estas reformas asciende a 18 meses por lo que, si se empieza en marzo, Marcador ofrecería un aspecto totalmente renovado en septiembre de 2022. Posteriormente, se acometería la remodelación de Gol y la construcción de un aparcamiento soterrado. La actuación cuenta con un presupuesto de 15,4 millones. Los costes serán asumidos a partes iguales por el Ayuntamiento y la Deputación de Pontevedra.
Como ya se ha informado en anteriores ocasiones, el nuevo aforo será 6.418 butacas (2.441 en Marcador Alto y 3.977 en Marcador Bajo). Además, está previsto retirar las torres de iluminación para repartir los focos por las nuevas zonas disponibles, aunque en los últimos meses el Celta completó la instalación de una renovada red de luces LED que permiten poner en marcha un espectáculo lumínico y sonoro antes de los partidos.
Asimismo, se instalarán ocho ascensores a través de los cuales también se podrá acceder a las gradas de Tribuna y Río. En el interior también habrá locales para uso comercial, oficinas y zonas para servicios del estadio. Mientras, los aledaños serán humanizados y se creará una pequeña zona porticada sobre el vial exterior en el perímetro del estadio.