Después de esta quinta jornada, el Ajax es líder del grupo G con 13 puntos, por lo que ya está clasificado y, además, matemáticamente tiene asegurada la primera plaza. El Panathinaikos, por su parte, es colista con solo 1 punto, por lo que ya no tiene opciones. La segunda plaza del grupo, por tanto, se la jugarán entre Celta y Standard de Lieja, que se encuentran empatados a 6 puntos.
El segundo criterio que se utiliza para el desempate es el ‘gol-average’ particular. Aquí están equilibrados ambos equipos, ya que el resultado en Lieja y en Vigo fue el mismo, 1-1. Por lo tanto, hay que recurrir al tercer criterio, el ‘gol-average’ general. En este aspecto tiene ventaja el Standard y por eso ahora mismo es segundo de grupo. Tiene un +2 (7 goles a favor y 5 en contra), por el +1 del Celta (8 goles a favor y 7 en contra).
El conjunto celeste, con este escenario, tiene varias opciones para lograr la clasificación. La más sencilla es ganar al Panathinaikos y que el Standard pierda o empate ante el Ajax. También le valdría empatar en Atenas y que el equipo belga pierda su partido (nunca le valdría el empate si el Standard también empata). En caso de victoria de ambos equipos, el Celta lograría el pase si consigue ganar por una diferencia 2 goles mayor que la del Standard (por ejemplo, un 0-3 y un 1-0). Si lo hace por una diferencia mayor de solo 1 tanto, ambos empatarían en el ‘gol-average’ general y habría que recurrir al cuarto criterio: los goles a favor.
En este caso, el Celta llevaría las de ganar, porque ha marcado más tantos hasta ahora. Por ejemplo, le valdría ganar 0-2 en Grecia y que el Standard venciese 2-1 al Ajax (los célticos se pondrían con +3 en el ‘gol-average’ y 10 goles a favor y los belgas con +3, pero con solo 9 goles a favor). Pero también pueden darse escenarios que no sean favorables al Celta. Uno de ellos sería que los de Berizzo venciesen 0-2 y que los de Jankovic se deshicieran del Ajax por 4-3. De esta manera, el ‘gol-average’ de ambos sería de +3, pero el Celta solo tendría 10 goles a favor, por los 11 del Standard.
Estos cálculos también serían válidos, a la inversa, en el caso de que los dos equipos perdiesen. El Celta para pasar siempre tendría que estar por encima del Standard en el ‘gol-average’ general o, en caso de empate en este apartado, en los goles a favor.
Pero la situación se podría complicar aún más. ¿Qué pasaría si ambos empatan también en el ‘gol-average’ general y en los goles a favor? Pues entraría en escena un quinto criterio, los goles a favor fuera de casa. Para que se diese esta rocambolesca opción, el Celta, que hasta ahora ha hecho 3 tantos a domicilio, debería marcar al menos 2 goles en Atenas y superaría al Standard, que juega el último partido en casa y ha marcado en esta fase de grupos 4 goles fuera de casa y ya no puede sumar más.
Pero ojo, en caso de derrota de ambos y de empate a todo (‘gol-average’ y goles a favor), el Standard también podría clasificarse gracias a los tantos a domicilio. Es un hecho muy improbable, pero no imposible. Por ejemplo, se daría si el Celta pierde 1-0 en Atenas y el Standard cae ante el Ajax por 1-3. Y si rizamos el rizo, con un 2-4 en Lieja y un 2-1 en Atenas, Celta y Standard también empatarían en este quinto criterio y habría recurrir a un sexto: más número de victorias. Aquí también habría empate (1 ambos) y tendríamos que irnos hasta el séptimo: más número de victorias fuera de casa. En este apartado tiene ventaja el Standard, que ganó su único encuentro en Atenas (el Celta ganó en Balaídos al Panathinaikos).
Todo se decidirá el jueves 8 de diciembre. Será el día en el que se jueguen, a partir de las 21:05, el Panathinaikos-Celta y el Standard-Ajax. Lo que parece claro es que para el conjunto celeste la mejor opción es ganar en Atenas y, además, hacerlo goleando.