La segunda jornada del juicio contra Santi Mina, futbolista del Celta, y David Goldar, canterano del club vigués, ha terminado con las declaraciones de los forenses, cuyos testimonios han respaldado la versión de la denunciante. La sesión de este 30 de marzo, la primera en audiencia pública tras la celebrada el lunes a puerta cerrada, preveía la participación de agentes de la Guardia Civil, detectives privados, psicólogos, peritos y médicos forenses.
Según estos últimos expertos, que examinaron a la joven que demandó a ambos futbolistas, la mujer presentaba una lesión genital y cuatro lesiones extragenitales. A este respecto, cabe recordar que la Fiscalía acusa al jugador vigués de haber introducido, sin consentimiento, tres dedos en la vagina de la chica, así como el pene en la boca de ella después de que él entrara inesperadamente en una autocaravana que los jugadores tenían en la localidad de Mojácar.
Además, según los forenses del Instituto de Medicina Legal (IML) de Almería, la denunciante padecía lesiones “compatibles” con su relato y se le detectaron secuelas como “ansiedad”, “tristeza cronificada” y “nervios”, según informa desde Almería el periodista local Javier Pajarón, especializado en sucesos. Por el contrario, las pruebas practicadas confirman que las relaciones sexuales con Goldar fueron consentidas.
De esta forma, los expertos han validado la versión de la joven, que puso los hechos en conocimiento de la Guardia Civil de inmediato y motu proprio, en junio de 2017. Los agentes de este cuerpo confirmaron en la Audiencia Provincial de Almería que la mujer y sus amigas incriminaron a Santi Mina desde el inicio y que en ningún momento mencionaron que era futbolista.
Mientras, la defensa de los jugadores recurrió al testimonio de detectives privados que siguieron a la demandante tras los hechos que se juzgan. Una investigación muy polémica que recuerda al caso de ‘La Manada’ de Pamplona. Un detective, en respuesta a la letrada de Mina y Goldar, declaró que la chica llevaba “un vida social normal”, que “tomaba copas” y que “iba al cine y a la playa”.
Las preguntas de la abogada no se quedaron ahí. En un momento dado ha indagado sobre la forma de vestir de la joven. Concretamente, ha querido saber si “llevaba faldas y ropa ajustada”. El detective ha contestado que esa indumentaria “es habitual en ella”.
Todo ello, que ha sido admitido por la Audiencia Provincial de Almería, ha vuelto a poner el foco sobre la persecución a la que se somete a las mujeres que denuncian agresiones sexuales, como si la ropa que usan justificara algo. O como si su forma de sobrellevar esos supuestos ataques pusiera en duda su relato o su ‘duelo’ por el presunto delito padecido.
Tercera sesión, este jueves
En todo caso, la tercera y última sesión del juicio tendrá lugar este jueves, 31 de marzo. Está previsto que se aporten pruebas biológicas y psicológicas. Si queda tiempo, se dará paso a las conclusiones y a los informes finales.
Recordemos que la Fiscalía pide ocho años de cárcel para Santi Mina y exime a David Goldar de cualquier delito. Por su parte, la acusación particular solicita nueve años y medio de cárcel para ambos al entender que Goldar fue cooperador necesario y no actuó para evitar o poner fin a la presunta agresión.
Habla Mouriño
Este miércoles ha sido la primera vez en mucho tiempo que se ha escuchado hablar del asunto al presidente del Celta, Carlos Mouriño. En declaraciones a Radio Marca, ha indicado que “el tema de Santi Mina es complicado” y que “hay un juicio y la presunción de inocencia la consideramos importantísima y esencial”.
Unas declaraciones que van en sintonía con las efectuadas en diciembre de 2019, en la primera ocasión que se pronunció sobre el asunto. En aquel momento también se había comprometido a tener “tolerancia cero” con este tipo de delitos en el seno del club.