Como hemos dicho, Eduardo Berizzo dispuso ante el Milan un once que podría ser considerado el de gala, con Roncaglia formando pareja en el eje de la zaga con Cabral, Mallo y Jonny en los laterales, Marcelo Díaz y Wass en el centro del campo, Orellana actuando de mediapunta, Pione Sisto y Bongonda por la derecha y la izquierda del ataque, respectivamente, y Iago Aspas en punta.
El Celta intentó desarrollar su juego habitual, tratando de hacerse dueño de la posesión y asfixiando la salida de balón rival. La apuesta salió bien en los primeros minutos, pero el conjunto celeste se fue desdibujando y el Milan dispuso de las mejores ocasiones en este ‘minipartido’ de 45 minutos.
Los celestes se mostraron frágiles atrás y poco lúcidos en la salida de balón. De hecho, el jugador más destacado de este encuentro fue el meta Sergio, que frustró dos muy buenas ocasiones del delantero colombiano Bacca.
Arriba, el más destacado fue Pione Sisto, que volvió a dejar pinceladas interesantes. Como hemos dicho, jugó en la derecha, pero se fue con asiduidad hacia el centro dejando una autopista a Mallo por la banda. El danés, muy activo, gozó de la mejor oportunidad del Celta en el ecuador del encuentro. Robó un balón en el centro del campo, se marchó hasta la frontal y desde allí sacó un disparo duro que logró despejar el meta Diego López.
Pero las mejores ocasiones eran para el Milan. Bacca, en el 20, falló una muy clara. Le llegó el balón dentro del área y, completamente solo, disparó a portería. Pero se encontró con el pie de Sergio, que logró despejar in extremis el esférico. Pasada la media hora, Palleta envió un cabezazo al larguero. Y a falta de dos minutos para el final, Bacca se volvió a topar con Sergio en un mano a mano tras un pase de Honda entre los centrales célticos. Antes, el árbitro había anulado un gol a Iago Aspas por un claro fuera de juego tras una buena jugada de Pione Sisto, que, sin embargo, tardó demasiado en dar el último pase.
El encuentro acabó en empate a 0-0 y el ganador se decidiría a los penaltis. Aspas y Wass fueron los primeros en lanzar por parte del Celta. Dispararon de un modo similar y ambos se encontraron con los pies de Diego López. Bacca, Niang y Montolivo se mostraron más acertados y pusieron el 3-0. Marcelo Díaz, sin margen para el error, anotó su penalti. A continuación, Sergio, también con el pie, le paró una pena máxima a Honda y Pione Sisto, con mucha sangre fría, no perdonó y puso el 3-2. Pero Bonaventura anotó el quinto lanzamiento del Milan y el equipo italiano se acabó llevando la tanda de penaltis y el partido (4-2).
Milan: Diego López, Abate, Paletta, Antonelli, Calabria, (Sciglio, min. 32), Poli (Locatelli, min. 37), Montolivo, Bonaventura, Honda, Bacca y Niang.
Celta: Sergio; Hugo Mallo, Cabral, Roncaglia, Jonny; Marcelo Díaz, Wass, Orellana; Pione Sisto, Aspas, Bongonda.
Árbitro: Massimiliano Irrati. Mostró tarjeta amarilla al céltico Hugo Mallo.
Penaltis: 1-0: Bacca; 1-0: falla Aspas; 2-0: Niang; 2-0: falla Wass; 3-0: Montolivo; 3-1, Marcelo Díaz; 3-1: falla Honda; 3-2: Pione Sisto; 4-2: Bonaventura.
A continuación del encuentro ante el Milan, el Celta se enfrentó al Sassuolo y Berizzo decidió disponer un once completamente distinto en estos 45 minutos, un once, en teoría, de suplentes. En él destacó la presencia en portería del canterano Iván Villar, cubriendo así la baja del lesionado Rubén Blanco. Además, Tucu Hernández, que este mismo martes recibió el alta médica, jugó sus primeros minutos de pretemporada.
Pues bien, con este segundo once el Celta mejoró notablemente. Lo hizo practicando un fútbol más efectivo y agresivo. Guidetti ejerció de líder en la punta del ataque, escoltado por Naranjo y Drazic. Señé tomó la manija del equipo junto a un inspirado Pape.
Tras un par de sustos del Sassuolo, llegó el tanto del Celta. Su autor fue Dejan Drazic, pero buena parte del mérito hay que atribuírselo a Pape. El canterano se inventó un magnífico pase que dejó al serbio solo ante el portero rival.
El tanto le sentó muy bien al Celta, que solo cuatro minutos después pudo marcar el segundo. Naranjo se internó por banda izquierda, llegó al área y dio el pase atrás. Guidetti, muy inteligente, dejó pasar el balón. Y es que desde atrás llegaba Señé, que empalmó un buen disparo que acabó estrellándose en el palo. El partido era celeste. Poco después, el árbitro anuló un gol de cabeza de Tucu Hernández por un claro fuera de juego y casi en la siguiente jugada Drazic probó los reflejos del meta rival con un buen disparo desde la frontal.
El Celta controló el partido en los minutos finales y a pesar de que el Sassuolo se lanzó a por el empate, los celestes no pasaron excesivos apuros.
En el último partido de la noche, el Sassuolo ganó al Milan (3-2), por lo que el Celta, a pesar de perder en la tanda de penaltis el primer encuentro, se procalmó vencedor del Trofeo TIM.
Celta: Villar, Lemos, Sergi Gómez, David Costas, Planas, Pape, Tucu Hernández, Señé, Naranjo, Drazic, Guidetti.
Sassuolo:Pegolo, Magnanelli, Antei, Falcinelli, Defrel, Sensi, Peluso, Politano, Lirola, Mazzitelli (Trotta, min 35), Letschert.
Gol: 1-0, min. 14: Drazic.
Árbitro: Pierluigi Pairetto. Mostró tarjeta amarilla a los célticos Lemos, Pape y Sergi Gómez; y al jugador del Sassuolo Politano.