Además, Abel Caballero ha dejado claro que el Concello no tiene intención alguna de aprovechar ese espacio y ha dejado en manos del club vigués la posibilidad de presentarse al correspondiente concurso público para ganar la adjudicación y así ver incrementados sus ingresos por conceptos atípicos.
La mala noticia que ha dejado la comparecencia del regidor olívico, que se produjo una hora y media después de que comenzara la de Carlos Mouriño, es que la licitación de la reforma de Marcador -anunciada primero para junio y para “principios del verano” después- se ha fijado ahora para agosto.
A pesar de este retraso, el Ayuntamiento mantiene que el inicio de los trabajos se producirá en otoño. A este respecto, cabe recordar que el Celta se ha quejado abiertamente de que no tiene fecha concreta del comienzo de las obras para recolocar a sus aficionados.
Aunque no ha querido comentar las declaraciones del presidente céltico, que ha vuelto a ser crítico con el alcalde y sigue sin descartar irse de Vigo, Caballero ha reiterado que Balaídos contará con “comunicación horizontal” en todo el estadio, un dato que contrasta con las sospechas de Mouriño, que teme que Marcador no vaya a estar conectada con Tribuna.