La más sorprendente de estas recuperaciones sería la de Marcelo Díaz. El centrocampista chileno se lesionó con el Hamburgo a finales de diciembre y tras el primer diagnóstico se estimó que estaría tres meses de baja. Los plazos se redujeron y, cuando llegó al Celta, los doctores del club vigués pronosticaron que se recuperaría en solo tres semanas y que posiblemente estaría ya disponible para el partido ante el Barça del 14 de febrero.
No obstante, ahora parece que estará a disposición de Berizzo incluso antes. El técnico no lo descarta para el partido de Copa de este jueves. «Marcelo ha evolucionado muy muy bien. La semana que viene imaginamos integrarlo a la par de Nolito para que los dos se inserten ya en el equipo. Tanto el jueves como el domingo tienen opciones si acumulan durante lunes, martes y miércoles verdaderos entrenamientos con el grupo«, dijo Berizzo este sábado en rueda de prensa.
Marcelo Díaz sufre una rotura en el aductor izquierdo y se ha entrenado al margen del grupo desde que llegó al Celta hace ya una semana.
Rubén Blanco, que sufrió un encontronazo con el atlético Vietto en el partido del pasado miércoles, se ha quedado en Vigo porque mantiene dolor en el tórax. Las pruebas a las que fue sometido el jueves descartaron una lesión ósea y posiblemente también esté disponible ante el Sevilla, al igual que Nolito.
El que tendrá que esperar será Andreu Fontás. El central catalán se incorporó esta semana a los entrenamientos con el grupo, pero todavía no hay fecha para su regreso. El jugador es baja desde el mes de noviembre por culpa de una tendinosis.