A continuación, comprometió la conclusión de los trabajos para antes de abril. Y con el mes empezado, los operarios continúan desarrollando sus labores en Balaídos. A pesar de ir “a velocidad de crucero”, tal y como presumió en múltiples ocasiones, la remodelación de esta zona del estadio avanza más lentamente de lo que pronosticó el regidor vigués. Y del mismo modo que la obra se dilataba en el tiempo, sus palabras grandilocuentes en los medios al respecto han ido a menos.
De hecho, ahora desde Praza do Rei se elude comunicar un nuevo horizonte para determinar la finalización de la obra. Aunque la cubierta ya luce completa desde antes de las vacaciones de Semana Santa, el resto de la grada -especialmente los bajos- sigue en proceso de reforma y las máquinas y las casetas continúan ocupando la avenida de Citroën en dirección a San Andrés de Comesaña.
Sobre el tráfico, Caballero incluso anunció hace casi un mes y medio que se abriría uno de los dos carriles ocupados en un plazo breve de tiempo, pero ni siquiera ha cumplido este anuncio, que al igual que los demás carecen a día de hoy de fecha de conclusión. Al menos el nuevo asfaltado de la zona invita a pensar que la apertura de al menos un carril puede estar al fin cerca.