Un supuesto problema en las bombas de combustible del aeropuerto de Lisboa, según informó la aerolínea TAP a los afectados, mantuvo atrapados a unos 50 seguidores del Celta que habían comprado sus billetes para el vuelo regular que une la capital de Portugal con Manchester.
El vuelo tenía previsto partir de la terminal lisboeta a las 14:20 horas, pero pasadas las siete de la tarde los aficionados seguían sin partir y no recibían ningún tipo de solución por parte de la compañía.
«Primero nos dijeron que nos pagaban 60 euros para que nos buscásemos la vida e hiciésemos noche en un hotel aquí, pero aquí está todo a tope por la visita del Papa y sería imposible», explicó a VIGOÉ Antonio, uno de los afectados.
Después de horas de reclamaciones, la TAP les informó de que se trataba de un problema del aeropuerto, supuestamente un fallo en el sistema de bombas para cargar el combustible. «Hay muchísimos vuelos cancelados, alguno está saliendo, pero en la pista podemos ver muchos aviones que están esperando», añade.
Informamos que uma avaria no sistema de abastecimento de combustível no aeroporto de LIS, alheia à TAP, está a condicionar os voos no local.
— TAP Portugal (@taportugal) 10 de mayo de 2017
Otra de las opciones barajadas por la compañía era el traslado de los pasajeros hasta la localidad de Faro, al sur de Portugal, para tomar allí un avión hasta Inglaterra. «Están intentado reubicar a la gente, pero el vuelo de Ryanair que saldría en teoría a las ocho no podemos ocuparlo porque no tienen acuerdo con ellos», asegura desesperado Antonio antes de añadir que «es una vergüenza que no nos reubiquen en otra compañía porque no hay un acuerdo».
Forza???????? e ánimo ós nosos compañeiros, que levan máis de 4horas de retrasos no aeroporto de Lisboa https://t.co/xzpmOyCdTZ
— Carcamäns Celestes (@CarcamansCelest) 10 de mayo de 2017
En cualquier caso afirma que «no nos vamos a mover de aquí hasta que tengamos billete asegurado, porque mañana podría ser que el vuelo a Manchester también esté lleno y no tengamos solución».
Después de horas de gestiones, la mayoría de los afectados lograron billete para viajar desde Faro hasta Manchester la mañana de este jueves. El Celta también se puso en contacto con los aficionados y puso a su disposición un autobús para trasladarse hasta la localidad al sur de Portugal.
«Nosotros alquilamos un coche y ya estamos de viaje», aseguraba Antonio a última hora del miércoles. «Todo sea por el Celta», añade más tranquilo después de vivir horas de angustia sin saber si podrían viajar finalmente a Manchester para presenciar el encuentro.