Fue el partido del querer y no poder. El equipo vigués intentó jugar a lo que quiere, pero no pudo marcar y acabó inmerso en un correcalles sin sentido. Primero no supo marcar, luego no reaccionó pese a que tuvo tiempo suficiente y tan solo con un gran remate de Santi Mina salvó un punto que ya volaba de Balaídos.
Hasta cinco claras ocasiones tuvo el Celta en la primera parte. Ahí estuvo la clave. El dominio fue absoluto por momentos y el Espanyol peleó por mantener el cuero en alguna fase del partido para no morir por aplastamiento.
Tocaron, tocaron y tocaron los jugones del Celta hasta que llegaron las mejores ocasiones. Mina tuvo dos claras, una de ellas de cabeza rozando el poste, también Rafinha, Hugo Mallo y Néstor Araújo, pero el balón se negó a entrar pese al acoso.
Escribá dio descanso a Okay y aprovechó la semana cargada de partidos para recuperar al sancionado Beltrán. El resto del once fue idéntico al del Wanda, con la línea de cuatro atrás inamovible y por delante todo el arsenal de la cantera celeste.
Y el mismo Espanyol que no había tenido ni una sola ocasión, resolvió en la primera jugada de la reanudación. Fue en una mala salida de balón de los vigueses, con el balón llegando al área sin oposición, Calleri ganando la posición a Aidoo y Pedrosa marcando a placer.
El partido cambió de rumbo sin retorno. El Celta se lanzó arriba y arriesgó. Los catalanes ahora sí llegaron con peligro, con Rubén Blanco evitando el segundo con dos grandes paradas. Al contrario de lo que ocurrió frente al Atlético, apenas se vio al Rafinha que marca el ritmo del choque. Con su posición más adelantada que en el Wanda, el hispano-brasileño no estuvo en el nacimiento de cada jugada y al conjunto vigués le faltó esa claridad.
El pequeño de los Alcántara dejó su lugar a Gabriel Fernández para el último cuarto de hora. Sin llegadas claras, Escribá buscó más potencia arriba. Pero la fluidez ya no existía, era un choque constante contra el muro “perico”. En el último suspiro, Mina hizo las tablas con un espectacular remate de cabeza a centro de Mallo.
Eibar espera ahora a un Celta que deja muchas dudas pese al duro inicio que tuvo en esta Liga. El alto rendimiento con los equipos más fuertes se ve empañado por los dos últimos partidos en Balaídos. Mucho que mejorar… a la espera de que Aspas regrese.
Celta: Celta: Rubén; Hugo Mallo, Aidoo, Néstor Araújo, Olaza; Beltrán, Lobotka (min.60, Brais Méndez), Rafinha (min.75, Gabriel Fernández), Denis Suárez (min.84, Sisto); Aspas y Mina.
Espanyol: Diego López, Javi López, Naldo, Calero, Dídac Vilá, Adrià Pedrosa, Víctor Sánchez, Marc Roca (min.86, Darder), Vargas (min.77, David López), Calleri, Wu Lei (min.64, Pipa).
Goles: 0-1, min. 47: Pedrosa resuelve en el área un pase de Calleri; 1-1, min. 90+4: Mina remata de cabeza cruzado un buen centro de Hugo Mallo.
Árbitro: Sánchez Martínez. Mostró cartulinas amarillas a Calero, Lobotka, Naldo, Pipa, Víctor Sánchez, Calleri y Aspas.
Incidencias: Partido correspondiente a la 6ª jornada de La Liga disputado en el Estadio Municipal de Balaídos ante 16.361 espectadores.