Las diferentes partes que intervienen en el juicio a Santi Mina y David Goldar por la presunta agresión sexual perpetrada en Mojácar en junio de 2017 apenas están hablando más allá de la vista oral. Tanto la Fiscalía como la acusación particular y la defensa de los acusados han optado por hablar públicamente lo mínimo posible. Este miércoles, tras la segunda sesión, ha sido una de las pocas veces que se han parado a responder las preguntas de los medios de comunicación a las puertas de la Audiencia Provincial de Almería. Aunque las declaraciones han sido escasas, han servido para saber que, según uno de los letrados, los futbolistas están “muy tranquilos”.
“Santiago y David están muy tranquilos y nosotros estamos muy satisfechos de cómo están transcurriendo las sesiones”, ha indicado David Capa, uno de los abogados de la defensa, que ha “querido esperar a que la audiencia fuera pública para hacer declaraciones por respeto al tribunal” (la primera jornada se desarrolló a puerta cerrada).
El letrado se ha mantenido en su discurso cuando la prensa le ha preguntado por los testimonios de los forenses, que han confirmado que la víctima presentaba lesiones “genitales y extragenitales”. “Estamos muy satisfechos de cómo están transcurriendo las sesiones”, ha repetido.
De esta forma, los médicos forenses del Instituto de Medicina Legal (IML) han respaldado la versión de la víctima, lo que supone un varapalo para los intereses de los acusados, en especial de Santi Mina, que responde como presunto agresor. David Goldar está acusado de cooperador necesario al no haber impedido o interrumpido el supuesto ataque de su amigo.
Según los forenses, que examinaron a la joven que demandó a ambos futbolistas, la mujer presentaba una lesión genital y cuatro lesiones extragenitales. A este respecto, cabe recordar que la Fiscalía acusa al jugador vigués de haber introducido, sin consentimiento, tres dedos en la vagina de la chica, así como el pene en la boca de ella después de que él entrara inesperadamente en una autocaravana que los jugadores tenían en la localidad de Mojácar.
Además, según los expertos, la denunciante padecía lesiones “compatibles” con su relato y se le detectaron secuelas como “ansiedad”, “tristeza cronificada” y “nervios”, según informa desde Almería el periodista local Javier Pajarón, especializado en sucesos. Por el contrario, las pruebas practicadas confirman que las relaciones sexuales con Goldar fueron consentidas.
Acusación particular
Por su parte, la acusación particular, que representa a la demandante, ha pedido esperar a este jueves para ofrecer sus “impresiones de cómo se ha desarrollado todo el procedimiento”. Iván Bolaño ha defendido su estrategia de “dejar trabajar a los profesionales públicos en todo momento” hasta que acabe el juicio, que celebra su última vista este 31 de marzo.
Está previsto que ese día se aporten pruebas biológicas y psicológicas. Si queda tiempo, se dará paso a las conclusiones y a los informes finales.