«Los servicios privados los paga el Celta, pero dependen de la Policía. Que no dejen pasar una bandera gallega y veamos todas esas ‘senyeras’ que hay en el campo del Barcelona me molesta. Vamos a cumplir las normas todos. Con unos se hace la vista gorda y con otros no. Nosotros somos un equipo muy respetuoso de las normas y si están, hay que cumplirlas. Lo que sí pedimos es que sean equitativas, no que sean discriminatorias porque haya equipos más pequeños y más grandes», explicó.
Mouriño reiteró que la Policía es la que tiene la última palabra en lo relativo a seguridad y utilizó un ejemplo para explicarlo: «La primera multa nos llegó por una persona que introdujo un bote de cerveza en el estadio. Nos llamaron la atención por no expulsar a esa persona. Creímos que no lo merecía. El aficionado nos culpa a nosotros y no tenemos ni la más mínima culpa. El jefe de Policía de la UCO está sentado en el estadio y dice ‘a por aquel, a por aquel y a por aquel’ y no podemos hacer absolutamente nada».
Por otra parte, asegura que las multas que están llegando al Celta por cánticos ofensivos de sus aficionados están siendo muy elevadas y hace un llamamiento a la afición celeste para que no dé motivos para las mismas: «No os voy a decir cuántos expedientes tenemos abiertos por los insultos de nuestra afición, que nos cuestan un montón de dinero. Haremos un llamamiento a la afición. Nos están achicharrando con las multas. El problema es que nos las acumulan y cuando llegan a un determinado número, apercibimiento de cierre. Y eso al aficionado no le llega y es un problema».