Carlos Mouriño, a través de la sociedad Grupo Corporativo GES, posee el 52,26% de las acciones del club, por lo que podría acometer la venta del Celta y dejarlo en otras manos. A lo largo de los diez años que lleva en el cargo, el presidente ha invertido unos 20 millones de euros en la entidad celeste.
Mouriño se convirtió en el máximo accionista del Celta en mayo de 2006 al adquirir el 39,84% de las acciones del club al hasta ese momento presidente Horacio Gómez. Poco después de hacerse con el control de la entidad, Mouriño reveló que la deuda de la misma ascendía hasta los 85 millones de euros, lo que obligó a iniciar un proceso concursal en 2008. En dicho proceso, el presidente capitalizó 2,8 millones de euros que le adeudaba el club. El mismo camino tomó Abanca, principal acreedor del Celta junto con la Agencia Tributaria. La entidad bancaria optó por capitalizar 5,5 millones.
Una vez concluido el proceso concursal, el presidente acometió la llamada ‘operación acordeón’, que consistió en una ampliación de capital y en una posterior reducción del mismo, que mantuvo a Mouriño como máximo accionista del Celta, aunque con solo el 26,72% de los títulos. Abanca, con un 24,62% de las acciones, se convirtió en el segundo mayor accionista y el tercer lugar lo ocupaba, con un 8,83%, la sociedad Play International BV, formada por un grupo de exjugadores, liderados por Diego Placente, que también habían decidido capitalizar su deuda.
En el año 2014 Mouriño llegó a un acuerdo con Abanca para comprar sus acciones por 5,5 millones de euros. Con este movimiento, el presidente pasó a poseer el 51,29% del club y en el último ejercicio este porcentaje ascendió hasta el 52,26% actual.
Pero el dinero invertido por Mouriño no se limita a lo pagado a Horacio Gómez y Abanca por sus acciones y a la deuda que capitalizó durante el proceso concursal. Además, el presidente concedió dos créditos al Celta a través de sus empresas por valor de 8,1 millones de euros. En 2015 se estableció un plan de pagos para este crédito que contemplaba que, por un lado, se destinara a su pago el 20% de los beneficios por la venta de jugadores. Por otro lado, las empresas de Mouriño recibirían el «15% de cualquier exceso de 34.000.000 euros correspondiente a la suma de las partidas tipificadas como ‘cifra de negocios’ y ‘otros ingresos'», según cita el club en su memoria económica.
Sin embargo, Mouriño aseguró la pasada semana que está barajando dejar sin efecto esta deuda capitalizándola a través de una nueva ampliación de capital. En resumen, el Celta ya no le debería nada a su presidente y este aumentaría notablemente su participación en el accionariado.
¿Cuánto vale el Celta?
Ahora, Mouriño se plantea vender el club y la pregunta es inevitable: ¿cuál es su precio? El patrimonio neto del Celta al cierre del ejercicio 2014/15 era de 27 millones de euros, pero su valor de mercado es mucho mayor.
El Celta es un club completamente saneado. Su deuda concursal es prácticamente inexistente (730.000 euros que no generan intereses) y se estima que en este ejercicio el beneficio de la entidad será de 12 millones de euros. Además, el club contará esta campaña con un presupuesto de 55 millones de euros y unos ingresos de 66, de los cuales más de 50 serán en concepto de comercialización de los derechos televisivos.
Como vemos, la salud financiera del Celta es excelente. Deportivamente también se encuentra en un buen momento, ya que esta campaña ha vuelto competiciones europeas. Su plantilla, principal activo de la entidad, está valorada según el portal especializado transfermarkt en más de 100 millones de euros. Además, el club por primera vez posee patrimonio propio tras la adquisición del edificio de la calle del Príncipe que será su nueva sede. Teniendo en cuenta todos estos datos, el valor de mercado del Celta podría elevarse por encima de los 100 millones de euros.
El pasado mes de mayo, se cerró la venta del Granada a un grupo chino por 37 millones de euros. Pero la situación del club andaluz es mucho menos desahogada que la del Celta. Por otra parte, el presidente de la UD Las Palmas aseguró hace unos días que rechazó una oferta de 150 millones de euros por el conjunto canario.
Carlos Mouriño, que posee más del 50% de las acciones del Celta y que podría aumentar este porcentaje con la pretendida ampliación de capital, se podría llevar un buen pellizco con la venta del club, una cifra notablemente superior a los alrededor de 20 millones de euros que lleva invertidos en él.