Nolito, que hace unos meses renovó su contrato con el Celta hasta 2019, dice que su posible salida es una cuestión que debe valorar el club: «Eso lo decide el Celta. Yo soy un mandado, no mando ni en mi casa. Pero, sinceramente, ni se me pasa por la cabeza. El Celta me dio la oportunidad de volver a sentirme jugador otra vez y en la vida hay que ser agradecido».
El gaditano fue clave en el empate ante el Valencia del pasado sábado saliendo desde el banquillo. Ya ha superado sus molestias en el aductor y espera volver a ser el futbolista desequilibrante que fue al inicio de temporada: «Me encontré bien, sin molestias. Intento ayudar al equipo y habrá partidos que juegue mejor y otros que juegue peor. Intentaré dar asistencias y marcar goles». Nolito asegura que no ha pasado por una crisis de confianza: «Siempre he confiado en mí. Hay veces que estás más flojo y es normal. Yo sé que no voy a jugar 40 partidos bien, sino estaría en el Bayern de Múnich. Tampoco puedo meter 20 goles. No los mete Messi ni Cristiano, ¿los voy a meter yo?».
Tampoco le angustia no marcar. Cree que los goles ya llegarán: «No me obsesiona marcar, aunque a todo el mundo le gusta comer jamón de pata negra, pero sé que meteré algún día. No sé si dentro de tres meses o dentro de dos semanas. Lo importante ahora es que el equipo sume tres puntos cuantos antes».
Sobre el recién llegado Theo Bongonda, que en teoría competirá con él por el puesto, señaló que «lo veo joven. Hay que intentar que se sienta lo más cómodo posible aquí. Ojalá nos pueda dar muchas alegrías. Quién juega lo decide el míster. Lo ayudaré en lo que pueda. El equipo está por encima de todo».
Respecto al partido de este miércoles, en el que el Celta intentará remontar el 2-4 de la ida ante el Athletic para seguir vivo en Copa, reconoció que «es complicado, pero nunca se sabe. Hay que jugar 90 minutos allí y ya veremos. Todo es posible en el fútbol. Nosotros tenemos que ir a lo nuestro».
Por último, Nolito se refirió a la mala racha del Celta: «Siempre he dicho que nuestro objetivo es salvar la categoría lo antes posible. Ni antes éramos tan buenos ni ahora tan malos. Nuestro objetivo era la permanencia y competir con cualquier equipo. Estuvimos muchos partidos sin marcar, pero son cosas que pasan. No queda otra que competir».