Los de Berizzo no querían renunciar a sus opciones de lograr la séptima plaza ante un Sevilla eufórico tras su contundente victoria en la ida de la Liga Europa del pasado jueves y con los ex célticos Denis Suárez y Iago Aspas en el once. La ausencia más destacada fue la de su técnico, Unai Emery, que no viajó a Vigo por el fallecimiento de su padre.
El Celta, a pesar de sus muchas e importantes ausencias, mantuvo su filosofía de juego y desde el inicio trató de hacerse con el balón y llevar el mando del partido. Pero enfrente tenía a un incisivo Sevilla, que en las contadas ocasiones que se acercó por el área céltica en la primera mitad lo hizo con mucho peligro.
El primer tanto sevillista llegó muy pronto, a los 7 minutos, y los do ex célticos fueron protagonistas. La jugada nació en las botas de Fernando Navarro, que le cedió el esférico a Denis Suárez. El de Salceda de Caselas llegó hasta la frontal del área y conectó con Iago Aspas que, de espaldas a la portería, abrió a la banda hacia Gameiro. El francés le devolvió el esférico y el moañés asistió de nuevo a su compañero para que este batiese a Sergio con un potente disparo que se coló por la escuadra.
Tras el tanto, al Celta le costaba combinar. Los hombres de mediocampo aparecían con cuentagotas y el Sevilla, bien plantado en el campo, estaba bastante cómodo. Arriba, Aspas estaba creando muchos problemas a sus ex compañeros. En el 11, trató de asistir a Gameiro. David Costas, que se estrenaba esta temporada en Liga, despejó mal y el balón le llegó al francés. Sergio logró repeler su disparo seco.
El partido pintaba mal, pero los locales a punto estuvieron de empatar solo cinco minutos después. Santi Mina envió un espléndido centro al corazón del área, donde se encontraba Charles. El brasileño estaba totalmente solo, pero le faltó precisión en su remate de cabeza y el balón se marchó fuera.
Con el paso de los minutos, el Celta comenzó a parecerse más a su versión habitual. Augusto y, sobre todo, Krohn-Dehli comenzaron a entrar en juego. El balón ya corría con más fluidez y Orellana empezó a aparecer y a buscar huecos en la defensa sevillista. En el área contraria, sin embargo, Aspas seguía creando problemas y en el 29 volvió a asistir a Gameiro. En esta ocasión, el francés no estuvo preciso en su disparo y el balón se marchó fuera.
La primera parte se cerró con una gran ocasión para el Sevilla. Arribas envió un testarazo al palo tras un buen centro de Denis. El central le ganó la partida a un Fontás algo lento de reflejos.
El Celta no se daba por vencido y en la segunda parte se lanzó a por un gol que le reenganchase al partido. Lo encontró de la manera más insospechada: de penalti. A los diez minutos de la reanudación, Velasco Carballo decidió señalar pena máxima al considerar que Arribas había golpeado a Charles en la cara tras un forcejeo. El defensa sevillista y el central céltico ya habían tenido algún encontronazo en la primera mitad. Esta vez, no dudó Velasco y señaló hacia el punto de penalti. Santi Mina, con sangre fría y engañando a Sergio Rico, puso el empate.
Los celestes se vinieron arriba tras el tanto. Sabían que el empate les servía de poco y se fueron al ataque a pesar de sus múltiples bajas y de algunos síntomas de fatiga. Carcedo, el sustituto de Emery este domingo, movió el banquillo introduciendo en el campo a algunos de los titulares habituales. Y sacrificando a Aspas, que se marchó en el 60 entre aplausos y molesto por tener que salir tan pronto.
El siempre discutido Tucu Hernández a punto estuvo de reconciliarse con la afición celeste con un disparo de lanzamiento directo de falta que se marchó fuera por muy poco. Una parte de Balaídos, al ver que el balón tocaba la red, cantó gol. Falsa alarma. La respuesta del Sevilla no tardó en llegar. Sergio se tuvo que emplear a fondo para desviar un disparo de Bacca, que había ocupado el puesto de Aspas.
El Celta no se rendía y seguía jugando con descaro. Orellana tomó protagonismo. En el 71, el chileno dispuso de la mejor ocasión. Si disparo cruzado y con mucha intención, fue despejado por Sergio Rico gracias a una gran estirada. El Celta llegaba y llegaba, pero le faltaba precisión. Orellana volvió a disponer de otra ocasión. Los celestes se fueron arriba con todo. Berizzo dio entrada a Bongonda, buscando profundidad. También a Madinda, para oxigenar el centro del campo. Los vigueses buscaron con ahínco el gol, pero este no llegó.
Celta: Sergio; Sergi Gómez, David Costas, Fontás, Jonny; Augusto Fernández, Krohn-Dehli; Santi Mina, Tucu Hernández (Madinda, min. 82), Orellana; y Charles (Bongonda, min. 74).
Sevilla: Sergio Rico; Coke, Arribas, Kolo, Fernando Navarro; Krychowiak, Iborra, Diogo (Aleix Vidal, min. 67), Denis Suárez (Vitolo, min. 73); Iago Aspas (Bacca, min. 60) y Gameiro.
Goles: 0-1, min. 7: Gameiro; 1-1, min. 57: Santi Mina, de penalti.
Árbitro: Velasco Carballo (colegio madrileño). Mostró tarjeta amarilla a los locales Augusto Fernández, David Costas y Santi Mina; y a los visitantes Coke, Iago Aspas, Krychowiak, Arribas y Sergio Rico.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la jornada 36 de Primera División disputado en el estadio de Balaídos. Se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento del padre del entrenador del Sevilla Unai Emery.