«Ya tengo muchas ganas de empezar a trabajar. Me quedan dos semanas de vacaciones, las intentaré aprovechar al máximo y el día 6 subiré a la Madroa a tope. Mi intención es quedarme en el club», explicó el canterano. En las últimas semanas se especuló con la posibilidad de que Rubén, de 19 años, se marchase cedido para así acumular los minutos que le están faltando en Vigo debido a su juventud. De hecho, la Radio Galega informó de que el Celta buscaba portero para que compitiese con Sergio Álvarez y que sus esfuerzos se centraban en conseguir la contratación del meta de River Plate Marcelo Barovero.
Rubén Blanco dice no saber nada al respecto. «Tuve el móvil apagado y no tuve contacto con nadie. No sé nada. Mi intención es quedarme aquí», reitera y explica que, de momento, el Celta no le ha planteado la opción de marcharse cedido en el mercado veraniego: «Mi intención es jugar en el Celta hasta que el club me diga lo contrario. Si me dicen que quieren que salga cedido, me plantearé opciones. Pero, hasta el momento, el club me ha dicho que está muy contento conmigo». Y es que Rubén contemplaría la opción de salir cedido, pero siempre y cuando que el Celta se lo pidiese, algo que de momento no ha hecho, ya que considera que «una cesión no es un paso atrás, ni mucho menos».
El guardameta solo jugó el pasado curso cuatro partidos de Copa y 69 minutos en Liga -tras la expulsión de Sergio en el último encuentro de la competición disputado ante el Espanyol-, pero asegura que, a sus 19 años, se puede permitir otra temporada prácticamente en blanco. Aunque, como es lógico, preferiría ser titular. «Soy un portero joven y no tengo prisa por jugar. Quiero seguir aprendiendo y si es jugando, mucho mejor. Ojalá sea así. Trabajaré en pretemporada para poder ser titular», dijo un Rubén Blanco que, si se queda en el Celta, estará en el once en el primer partido de la próxima temporada debido a la roja que vio Sergio ante el Espanyol.