Las declaraciones de los dos acusados abrirán el juicio contra Santi Mina y David Goldar, que comenzará el próximo lunes, 28 de marzo, y continuará el 30 y 31 del mismo mes pese al cambio de fechas anunciado recientemente. La vista inicial ha sido programada para las 10.00 horas y se desarrollará en audiencia pública, aunque la sala presenta algunas limitaciones de aforo por sus dimensiones, según advierten fuentes judiciales.
La encargada de juzgar a los dos futbolistas será la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Almería. Ante ella deberán comparecer los jugadores. Mina lo hará como presunto autor de una agresión sexual y la Fiscalía pide ocho años de cárcel para él. Goldar acude en calidad de “cooperador necesario” y el Ministerio Fiscal ha cerrado la investigación sobre él pero la acusación particular la mantiene. Por otro lado, todo apunta a que la víctima declarará a puerta cerrada.
Por el momento, no se tiene constancia de que se pueda alcanzar un acuerdo de conformidad entre las partes. El silencio que hay alrededor del caso es máximo. El jugador, que en un primer momento reconoció la agresión pero habló de una version exagerada por parte de la víctima, no concede entrevistas a medios de comunicación más allá de aquellas que puedan arreglar el club o La Liga.
El Celta tampoco se ha pronunciado mucho sobre el tema, más allá de declaraciones puntuales del presidente, Carlos Mouriño, que en su día apeló a la presunción de inocencia al mismo tiempo que se comprometió a tener tolerancia cero con estos delitos.
Además de los ocho años de prisión, la Fiscalía de Almería también pide para Santi Mina una pena de libertad vigilada de diez años y que no pueda acercarse a menos de 500 metros a la víctima o comunicarse con ella durante esos diez años.
La acusación
El escrito de calificación provisional del Ministerio Público sostiene que el futbolista del Celta accedió en la madrugada del 16 de junio de 2017 a una caravana aparcada en las proximidades de una conocida discoteca de Mojácar, dentro de la cual se hallaban su amigo David Goldar y la denunciante.
La Fiscalía asegura que delantero céltico habría entrado “completamente desnudo” y que, “con ánimo libidinoso para satisfacer su apetito sexual y a pesar de la manifiesta voluntad contraria de la víctima”, se habría dirigido a ella diciéndole “mira, chica, tú me gustas mucho y creo que deberíamos hacer algo”.
Cuando la mujer le contestó que se había ido a la caravana “con David”, el escrito recoge que Santi Mina habría salido “un minuto” para volver a entrar y, tras decirle que “le había gustado mucho”, presuntamente perpetró la agresión sexual. Esta agresión habría consistido principalmente en la introducción, sin consentimiento, de tres dedos en la vagina y del pene en la boca de la mujer.
Además de lesiones físicas “a consecuencia” del ataque que el Ministerio Público imputa a Mina, la víctima sufre sintomatología ansiosa “grave”. Por ello, se solicita que se le indemnice con 50.000 euros. La acusación subraya que las secuelas han supuesto que la mujer se vea “muy afectada su vida cotidiana”. Añade, además, que sufre “trastorno de estrés postraumático crónico directamente relacionado” con la agresión sexual que se va a enjuiciar.