El entrenamiento matinal del Celta celebrado a las 10.00 horas de este miércoles en la ciudad deportiva de Mos se ha visto marcado por la presencia de Santi Mina. El futbolista vigués, condenado a cuatro años de prisión por abusos sexuales, se ha reincorporado a la disciplina del club en la mañana de este 12 de julio y se ha ejercitado con sus compañeros.
Este regreso al trabajo del delantero celeste, que la pasada temporada estuvo cedido en el Al Shabab saudí, se produce un día antes de que el Tribunal Superior de Justicia de Andalucia (TSJA) se reúna para deliberar sobre la apelación que ha efectuado su defensa contra la sentencia emitida en primera instancia por la Audiencia Provincial de Almería. El detalle del fallo, no obstante, no se publicará al menos hasta la próxima semana. Y aun así la decisión seguirá sin ser firme, ya que se podrá recurrir ante el Tribunal Supremo.
Mina aún tiene contrato con el Celta, aunque la entidad que preside Carlos Mouriño ha mostrado su deseo de rescindirlo. El punta vigués ya echó un pulso al Celta en julio del año pasado al exigir su inclusión en la dinámica del equipo. El club lo había apartado tras la condena pero la letrada del jugador reclamó, mediante un burofax, su regreso a los entrenamientos porque el fallo existente todavía no es firme.
Por su parte, la entidad deportiva había pedido sin éxito a Mina que no se reincorporarse a los entrenamientos para no dañar la imagen del club.
El dirigente céltico se refirió precisamente a este caso en su última comparecencia, en la que pronunció unas declaraciones que fueron criticadas con vehemencia. Mouriño dijo que el futbolista vigués había tenido “un problema” pero que al margen de eso seguía siendo un canterano del club con el que no tenía diferencias personales.