Lágrimas en los ojos, puños cerrados, alegría desbordante… Era una final y se ganó con notable alto. El Celta renació ante unos de los rivales más complicados que se podía encontrar. Para colmo de males, el Sevilla se pudo por delante gracias a un error de la defensa viguesa. Pero nadie bajó los brazos, siguieron peleando hasta el final y el premio llegó sobre la bocina con dos golazos: uno de Aspas y el segundo, de Sisto, sobre la bocina.
El mejor Celta de la temporada regaló este domingo una victoria de las que se recuerdan. Y es que hacía cuatro meses que no ganaba en casa. Será difícil olvidar el esfuerzo de los jugadores y la capacidad para reponerse ante la adversidad que sufren desde hace jornadas.
En los dos últimos partidos se pusieron los mimbres, en el tercero por fin entró el balón. Y es que el Sevilla puso las cosas muy complicadas. El choque debería ser el revulsivo para que el conjunto encauce por fin la temporada. De entrada, está fuera de descenso. Ahora toca el Madrid.
Smolov y Brais en el once
Lluvia, mucha humedad y el césped con abundante cantidad de agua fue el escenario en el que se disputó un choque que era agónico para los locales. Debutó Smolov en Balaídos y regresó Brais Méndez al once -en unos días de la grada a ser titular- para ocupar su banda izquierda.
Ese terreno de juego empapado ofreció las dos primeras ocasiones al Celta en apenas cinco minutos. El ruso cortó un mal pase de Vaclik, pero le faltó medio metro para tener opción de remate. La siguiente fue de Aspas, mucho más clara todavía y con más miga. Corte en el centro del campo gracias a la presión alta y combinación que dejó solo al moañés cara a cara con el portero. El balón se fue alto y el delantero reclamó penalti, pero ni el árbitro ni el VAR quisieron saber nada.
Respondió el Sevilla por su banda izquierda, con Ocampos generando muchos problemas, pero fue el equipo local el que llegó con más claridad. Un buen centro de Olaza, un disparo de Brais, Rafinha combinando… estaba sobre el campo la mejor versión celeste de los últimos partidos, pero la fortuna cara a portería seguía en modo off.
Error de Olaza
Lo que no tampoco cambia es el castigo que recibe el Celta con media oportunidad en contra. No habían llegado los andaluces, pero no desperdiciaron el regalo de Olaza en un saque de puerta de Vaclik que el uruguayo no acierta a despejar. En-Nesyri no perdonó. 0-1 y el mundo encima.
Siguió insistiendo el conjunto de Óscar García con las mismas armas y con la misma suerte. El dominio en esta primera parte fue apabullante, aunque las salidas al contraataque eran letales. Ocampos la tuvo, pero Rubén acertó esta vez evitando un desastroso segundo gol.
En la reanudación Sisto entró por Brais Méndez, poco acertado y al que es probable que en nada le ayude el murmullo permanente de la grada de Balaídos.
Cerco a la portería sevillana
Poco a poco el Celta puso cerca la portería sevillana. El acierto en el área seguía ausente.También es verdad que sin ocasiones claras. Apenas dos disparos lejanos de Pione. El Sevilla, a lo suyo. A medio gas, sin forzar, sabiendo que la desesperación del rival era su mejor aliado.
El técnico celeste movió ficha a falta de veinte minutos para que debutase Bradaric en el lugar de Beltrán. Estuvo a punto de caer el segundo gol andaluz, pero una mano de En-Nesyri lo evitó.
Y curiosamente, cuando mejor estaba el Sevilla, disfrutando con la entrada de Banega para dormir el balón, aparecieron Rafinha y Aspas. Una buena conducción de Okay, un gran pase del hispano-brasileño y el moañés ponía el empate.
El partido enloqueció. El Celta puso la rabia; el Sevilla, el control. Desde el banquillo la apuesta fue a más. Nolito y Mina para el último arreón.
Las fuerzas eran las justas, la agonía comenzó a rondar las dos porterías. Con el tiempo de descuento ya en marcha, la presión celeste funcionó. El balón llegó otra vez a Okay, gigantesco en este tramo final, y cedió a Sisto para que batiese a Vaclik con un zurdazo perfecto que entró con suspense tras dar en la base del palo.
El Celta mereció por fin su justo premio. Queda mucho, el siguiente el Real Madrid, pero la victoria puede ser determinante para el renacimiento del equipo. El camino ha comenzado.
Celta: Rubén; Mallo, Murillo, Araújo, Olaza; Okay, Beltrán (min. 70, Bradaric), Rafinha; Brais (min. 46, Sisto), Aspas, Smolov (min. 88, Mina).
Sevilla: Vaclik; Navas, Diego Carlos, Sergi Gómez, Escudero; Vázquez (min. 85, Nolito), Jordán, Fernando; Suso (min. 66, Banega), Ocampos, En-Nesyri (min. 73, De Jong).
Goles: 0-1, min. 22: En-Nesyri supera a Rubén en un contragolpe. 1-1, min. 77: Aspas, a pase de Rafinha. 2-1, min. 90: Sisto, de tiro cruzado.
Árbitro: Jaime Latre (Colegio Aragonés). Mostró cartulinas amarillas a Murillo, Diego Carlos, Mallo, Smolov,
Incidencias: Jornada 23 de La Liga disputada en el Estadio Municipal de Balaídos ante 20.375 espectadores.