El fútbol es tan caprichoso que puede castigarse sin descanso durante meses y devolverte la suerte perdida en solo unos días. El Celta recibió en el Santiago Bernabéu el merecido premio a su monumental esfuerzo. Pescó en el último suspiro un punto que sabe a gloria y que reconoce la entrega de sus jugadores durante 90 minutos y la valentía de su técnico, Óscar García, que una vez más demostró que no se amedranta nunca.
Y es que su equipo se vació ante el Real Madrid. Comenzó ganando, se vio superado durante muchos minutos, pero no perdió la esperanza pese a cometer dos errores que le dejaban una vez más sin premio. Cuando todo parecía perdido, Denis Suárez y Santi Mina fabricaron otra maravilla, tan virtuosa como la que habían diseñado Aspas y Smolov en el arranque, para llevarse un punto glorioso de la capital.
El empate mantiene al equipo fuera del descenso, pero el gran valor que tiene es lo que significa para el ánimo de unos jugadores que por fin parecen haber renacido. Queda mucho que remar, la próxima semana ante el Leganés, otra final.
El esquema del Camp Nou
Óscar García repitió el esquema de su debut en el Camp Nou. Cinco defensas, con tres centrales y dos laterales largos. Sus tres fichajes de invierno salieron de cara y el ruso Smolov solo tardó seis minutos en abrir la lata del Bernabéu.
Iago Aspas se inventó un pase entre líneas que Varane solo pudo acompañar con la mirada y el nuevo delantero celeste cruzó con una suavidad deliciosa ante Courtois. Solo habían discurrido seis minutos y el partido se ponía donde querían los vigueses.
Si el Celta ya tenía claro que la receta era claramente defensiva, el marcador a favor provocó que se acentuase todavía más. Apenas pudo tocar en ataque, se atrincheró alrededor de Rubén y buscó los contragolpes.
Pese al asedio los blancos no gozaron de ocasiones claras, más allá de un buen remate de Bale o un disparo lejano de Marcelo. Por el contrario, los visitantes estuvieron a punto de hacer saltar la banca un minuto antes del descanso. Aidoo, a la salida de un córner, cabeceó perfecto, pero Courtois se hizo enorme para volar al palo y sacar un balón que se colaba a la red.
Gol anulado y gol válido
La segunda parte comenzó con susto. Gol de Ramos anulado. Ni siquiera hizo falta el VAR. Tampoco fue necesario en la siguiente jugada. Trenzó el Madrid por la banda derecha y el pase atrás de Marcelo acabó en el corazón del área sin que ningún defensa celeste acertase a despejar el balón. Allí apareció Kroos para empatar.
Con Kevin tocado y la igualada en el marcador, Óscar García volvió a ser valiente y optó por dar entrada a Sisto. Cambiaba así de sistema, se decidía por un 4-4-2 y desguarnecía su banda izquierda, por la que el Real Madrid insistió una y otra vez viendo la debilidad celeste.
Por allí llegó la jugada tonta del partido. Un balón se iba por la línea de fondo sin que Hazard pudiese llegar acabó en penalti por la salida a destiempo y desmedida de Rubén. Tan tonto como tan fácil lo marcó Ramos.
El Celta deambuló noqueado durante minutos, pero Óscar demostró otra vez que es muy valiente. Sacó a Mina por Bradaric y el canterano cazó un pase de tiralíneas en el área para poner otra vez el empate en el electrónico.
Delirio final, brazos en alto, puños cerrados… lo merecían y lo consiguieron. La pelea continúa.
Real Madrid: Courtois; Carvajal, Sergio Ramos, Varane, Marcelo; Casemiro, Kroos (min. 81, Modric), Valverde; Hazard (min. 73, Vinicius), Bale (min. 84, Mendy) y Benzema.
Celta: Rubén; Kevin (min. 54, Sisto), Aidoo, Murillo, Araújo, Olaza; Okay, Bradaric (min. 82, Santi Mina); Rafinha, Aspas y Smolov (min. 70, Denis Suárez).
Goles: 0-1, min.6: Smolov resuelve ante Courtois tras un gran pase de Aspas; 1-1, min. 51: Kross define dentro del área; 2-1, min. 64: Ramos, de penalti; 2-2, min. 84: Mina, a pase de Denis.
Árbitro: Alberola Rojas (Colegio Castilla-La Mancha). Mostró cartulinas amarillas a Olaza, Bale, Carvajal y Okay.
Incidencias: Jornada 24 de La Liga disputada en el Estadio Santiago Bernabéu.