Y cinco temporadas después, el Barça ganó en Balaídos. No marcó Messi, que tiene atragantado el estadio vigués, pero su equipo ganó de forma clara y sólida ante un Celta al que le faltó la chispa en el último tercio del campo para amargar la desapacible noche.
Pese a quedarse con un menos, los vigueses no tuvieron nunca opciones de batir a Neto y hacer peligrar el triunfo culé. Solo alguna ocasión aislada y un bagaje ofensivo muy escaso con toda la segunda parte para darle la vuelta al gol de Ansu Fati. El jugado culé abrió el marcador y permitió a su equipo vivir tranquilo todo el partido.
Sorprendió Óscar García con su once inicial, dando entrada a los canteranos Fontán, como tercer central junto a Murillo y Aidoo, y Gabri Veiga, en el doble pivote al lado de Tapia. ¿Cambio de sistema y hombres como recurso o mensaje para la directiva? Solo el técnico lo sabe, pero lo cierto es que la aparición de dos jugadores de la casa entre los mejores fue la única buena noticia de la noche.
La meteorología, con lluvia persistente y viento racheado, marcó las condiciones del choque desde el minuto 1. Los celestes salieron a morder, con presión alta para evitar que controlasen el juego desde atrás. Pero el primer error supuso un gran castigo. Un fallo en un despeje de Murillo -tocado por un pisotón de Olaza- lo aprovechó Ansu Fati para resolver en el área y poner a los visitantes por delante.
No se vino abajo el equipo. Lejos de acusar el golpe, insistió en apretar arriba y comenzó a tocar en el medio del campo ante el paso atrás del Barça, menos presionado con el marcador a favor. El estreno de Fontán duró media hora. Con dolores en un hombro tras una falta de Busquets, fue necesario dar entrada a Araújo.
Piqué rozó la roja, pero lo salvó un fuera de juego. Lenglet ya no se libró. Al filo del descanso, el francés se excedió en una falta a Denis Suárez cuando se iba solo y el Barça se quedó con uno menos y toda la segunda parte por delante.
Óscar movió ficha. Retiró a Aidoo, que tenía amarilla y había sufrido mucho ante Ansu Fati, y dio entrada a Baeza. Es decir, fuera la línea de cinco atrás y regreso al esquema habitual. La mala noticia fue que Messi es mucho Messi, incluso de rebote, y una jugada personal acabó en el 0-2.
El Barça rompió al Celta con espacios. El astro argentino tomó el mando y fue una tortura para los centrales. Marcó en fuera de juego y dio otras dos en bandeja a Coutinho y Piqué. Los vigueses tenían que reaccionar, todavía tenían tiempo. Entraron Mina y Nolito por Mor y Gabri Veiga. El canterano fue de la mejorcito, con sensaciones de gran jugador en un futuro cercano.
La mejor ocasión de los celestes la tuvo Baeza, aunque la suerte no estuvo de su parte y Sergi Roberto sacó el balón cuando ya se colaba. Los pupilos de Koeman durmieron el partido, se encerraron cuando hizo falta, para dejar pasar los minutos en cada acción.
Le faltó claridad de ideas al Celta para atacar la defensa culé, no estuvo acertado Denis Suárez en el manejo del balón para generar líneas de pase, ni Nolito acertó en las opciones que tuvo. El peor síntoma fue que Iago Aspas apenas apareció, y eso es la señal evidente de que algo no funcionó. La guerra de verdad es otra; el domingo habrá nuevo capítulo, ante Osasuna.
Celta: Iván Villar; Mallo, Aidoo (min.46, Baeza), Murillo, Fontán (min.32, Araújo), Olaza; Tapia (min.74, Beltrán), Gabri Veiga (min.59, Nolito); Denis Suárez, Emre Mor (min.59, Santi Mina), Iago Aspas.
Barça: Neto; Sergi Roberto, Lenglet, Piqué, Jordi Alba; Busquets, De Jong, Coutinho (min.71, Pedri); Griezmann (min.45, Ronald), Ansu Fati (min.71, Trincao), Messi.
Goles: 0-1, min. 10: Ansu Fati resuelve en el área un error en la defensa viguesa; 0-2, min.50: Olaza, en propia puerta tras centro de Messi; 0-3, min. 90+: Sergi Roberto, a bocajarro después del rechace de Villar.
Árbitro: Del Cerro Grande (Colegio Madrileño). Expulsó por doble amarilla a Lenglet. Mostró cartulinas amarillas a Piqué, Aidoo, Araújo, Tapia, Murillo, Busquets, Beltrán y Jordi Alba.
Incidencias: Partido de la jornada 4 de La Liga disputado en el Estadio Municipal de Balaídos.