Es fácil caer en la exageración y decir que este es uno de los partidos más importantes de la historia del Celta. Si lo hiciésemos, nos olvidaríamos de que estamos hablando de un club con 92 años de historia, de un equipo que ha jugado tres finales de la Copa del Rey, ha disfrutado de irrepetibles noches europeas y que en más de una ocasión ha sido líder de Primera con la segunda vuelta ya avanzada y, sobre todo, no tendríamos en cuenta que estamos todavía en la novena jornada de Liga. Pero, por otro lado, para algunos de los aficionados que estarán este sábado en Balaídos esta sí será una experiencia nunca antes vivida. Estamos en una nueva era. Una nada despreciable parte de la masa social celeste no está en disposición de recordar, porque la edad se lo impide, al Celta europeo del cambio de siglo. Estos aficionados se engancharon a un equipo que penaba por Segunda División y ahora asisten atónitos a un dulce espectáculo: el patito feo se ha convertido en un hermoso cisne que ha desplegado sus elegantes alas y ha echado a volar.
Y es que el Celta no busca dar la sorpresa este sábado. Sabe que puede ganar. A pesar de que el Real Madrid es el favorito siempre que pone los pies sobre un césped, los de Berizzo están en disposición de pelear de tú a tú. Está en juego el liderato y los de Rafa Benítez deberán defenderlo ante un igual, a pesar de lo que diga la cuenta corriente de unos y otros. El Celta se ha ganado el derecho a ser respetado por su contundente victoria ante el Barcelona. Pero también por sus triunfos en Villarreal y Sevilla.
Este sábado veremos también un choque de estilos. El del Celta, atractivo a rabiar. El del Madrid, todavía algo indefinido y criticado, pero atendiendo a los números, igual de efectivo. Berizzo es consicente de que este partido no tendrá nada que ver con el del Barcelona. Ante los culés, ‘solo’ hizo falta poner más intensidad que el rival y rozar la perfección. Ante los de Benitez, quizás no baste la perfección. El Madrid es uno de esos equipos que castiga incluso los errores que no llegas a cometer del todo. Parece que no corre el aire, pero de repente se desata el huracán.
Cristiano Ronaldo es el futbolista que mejor ejemplifica este terremoto blanco. El portugués, con dos zancadas, echa por tierra todo un arduo trabajo defensivo. Este sábado no tendrá a sus dos compañeros de ataque millonarios. Ni Bale ni Benzema se han recuperado de sus respectivas lesiones y se han quedado en Madrid. Tampoco han viajado Arbeloa, Pepe, Carvajal y James Rodríguez. Seis bajas considerables. Además, Sergio Ramos, Kovacic y Modric llegan arrastrando molestias.
El Celta, a pesar de la capacidad blanca para generar pavor, no renunciará a su estilo, a una religión que tiene dos mandamientos fundamentales: posesión y presión. Los de Berizzo querrán tener el balón, moverlo con soltura, encontrar a su tridente letal. Y cuando se vean sin él, intentarán recuperarlo con presteza. El mejor remedio para el sufrimiento es evitarlo.
Berizzo ha dejado fuera de la lista a Dejan Drazic, Andreu Fontás y Rubén Blanco. Todos tienen el alta médica, pero todavía no tienen el ritmo necesario. El técnico también anunció este viernes el once que dispondrá ante el Real Madrid. No es habitual que lo haga. Es toda una declaración de intenciones: no hacen falta secretos, las cartas sobre la mesa. El líder sabe a quién tendrá delante, la dimensión del reto que le espera. Con eso es suficiente.
La alineación será la misma que ante el Villarreal. Sergio estará en portería. En defensa, una línea de cuatro con Hugo Mallo, Cabral, Sergi Gómez y Jonny. En el doble pivote, Augusto Fernández y Wass. Tucu Hernández como enganche y arriba, el trío del que todo el mundo habla: Orellana, Iago Aspas y Nolito.
Para terminar, unas pinceladas estadísticas. Si el Celta gana, protagonizará el mejor inicio de temporada de toda su historia, superando al equipo de la 1941/42. Ya ha llovido. Además, esta sería la séptima vez en las 50 campañas que han jugado los celestes en Primera que caerían Madrid y Barcelona en Balaídos en una misma temporada. Por último, debemos recordar que esta es la tercera ocasión que los dos primeros de la máxima categoría se ven las caras en el estadio vigués. En la última, en enero de 1999, el Celta se llevó la victoria ante el Mallorca en un memorable partido (4-2). Que la historia se repita.
Alineaciones probables:
Celta: Sergio Álvarez; Hugo Mallo, Cabral, Sergi Gómez, Jonny; Wass, Augusto; Tucu Hernández; Orellana, Iago Aspas y Nolito.
Real Madrid: Keylor Navas; Danilo, Ramos o Nacho, Varane, Marcelo; Casemiro, Kroos, Modric; Isco, Jesé y Cristiano Ronaldo.
Árbitro: Clos Gómez (comité aragonés).