Eduardo Berizzo optó por un once muy parecido al de gala. De hecho, la única novedad con respecto a la eliminatoria ante el Alavés fue la presencia en punta de Guidetti, que por sanción no podrá jugar el domingo ante el Osasuna. La presencia del sueco provocó que Marcelo Díaz esperase su oportunidad desde el banquillo. El Shakhtar, por su parte, afrontaba el duelo con la baja de dos hombres importantes, el goleador Ferreyra y Stepanenko, y con un ataque plagado de talentosos y móviles futbolistas brasileños con el corpulento Blanco Leschuk como punta de lanza.
El Celta saltó al campo ambicioso. Su intención era presionar en campo contrario, ahogar la salida de juego rival y proponer un partido a tumba abierta. Pero en la primera parte le faltó concreción en ataque y, sobre todo, definición. Además la movilidad del Shakhtar causó estragos en la zaga celeste.
El conjunto ucraniano, sin embargo, se dedicó a contemporizar en los primeros minutos. El balón era celeste y las primeras ocasiones también. En el 15, Bongonda, que había caído a la banda derecha en esa jugada, se asoció con Hugo Mallo, que le devolvió el balón. El belga vio a Guidetti en la frontal del área y le envió el cuero. Bongonda se internó en el área y el sueco le devolvió la pared con un sutil toque de balón. El extremo celeste, solo ante Pyatov, llegó un poco forzado y mandó el balón demasiado alto.
El Celta siguió intentándolo en los siguientes minutos, pero a Iago Aspas le costaba entrar en juego. Y es que el moañés debía estar atento a las constantes subidas del lateral Ismaily y debía recorrer demasiados metros.
El tanto del Shakhtar llegó en una contra. El Celta sacó una falta en el lateral del área, el equipo visitante recuperó, se aprovechó de la mala colocación de los celestes y se marchó raudo hacia la portería contraria. Fred le cedió el balón a Marlos en mediocampo y este se plantó ante Sergio y lo regateó. Disparó a puerta y el cuero se estrelló en la espalda de Bongonda. Pero por allí apareció Blanco Leschuk para recoger el rechace y empujar el balón a gol.
Al Celta le costó sobreponerse de este primer golpe. Y el Shakhtar parecía dispuesto a hacer sangre. En el 36, Sergio, desde el suelo, salvó un mano a mano ante Fred.
Los célticos se espesaban en ataque y a pesar de que llegaban al área contraria, no finalizaban las jugadas. En dos acciones muy similares, primero Aspas y luego Guidetti, no supieron qué hacer cuando se encontraron a escasos metros de la portería rival ante la desesperación de Balaídos. Y así se llegó al descanso tras una primera mitad en el que el Celta se mostró impotente y el Shakhtar muy eficiente.
La segunda parte comenzó con el conjunto ucraniano queriendo matar la eliminatoria. Taison, en el 52 y de nuevo en una contra, lo intentó con un disparo que se marchó alto. Entonces el Celta sacó su orgullo y se fue al ataque sin contemplaciones. Pero seguía faltando definición.
En el 58, tras una entrada por banda de Hugo Mallo el balón le llegó a Guidetti en la frontal. El sueco se encontraba solo e incomprensiblemente decidió dar un taconazo hacia nadie en vez de mirar a portería. Esta jugada podía ser un resumen perfecto del partido.
El Celta no tenía su día en ataque y Berizzo decidió dar entrada en el campo a Pione Sisto para que el danés pusiese una marcha más. Tras este cambio, se sucedieron las ocasiones. Cabral disparó alto dentro del área, Pione casi sorprende a Pyatov con un disparo directo de falta, Guidetti reclamó un penalti… Pero el gol no llegaba.
El Shakhtar, por su parte, esperaba atrás, pero metía el miedo en el cuerpo a Balaídos cada vez que se lanzaba a la contra ante una zaga céltica un tanto desordenada.
Berizzo decidió probar un nuevo plan. Jozabed, que cuajó una buena actuación en el Vicente Calderón, entró en lugar de Radoja, que vio la amarilla y se perderá por sanción el encuentro de la próxima semana. Pero el panorama no varió en exceso. El Celta se seguía mostrando impotente y sin ideas ante un Shakhtar que tenía mucho más claro cuál era su plan de partido y cómo ejecutarlo.
Al final, una derrota que pone muy cuesta arriba una eliminatoria que se decidirá el próximo jueves en la localidad ucraniana de Járkov (21:05). Antes, este domingo, el Celta recibirá al Osasuna en Balaídos.
Celta: Sergio Álvarez; Hugo Mallo, Cabral, Roncaglia, Jonny; Radoja (Jozabed, min. 73), Wass, Tucu Hernández; Iago Aspas, Bongonda (Pione Sisto, min. 57) y Guidetti (Rossi, min. 84).
Shakhtar Donetsk: Pyatov; Srna, Ordets, Rakitskiy, Ismaily; Malyshev, Fred; Marlos (Azevedo, min. 92), Taison (Bernard, min. 83), Dentinho (Kovalenko, min. 46); y Blanco Leschuk.
Gol: 0-1, min. 25: Blanco Leschuk.
Árbitro: Gediminas Mazelka (Lituania). Mostró cartulina amarilla a los locales Radoja, Wass y Iago Aspas; y a los visitantes Ordets, Taison, Srna, Malyshev y Rakitskiy.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la ida de los dieciseisavos de final de la Liga Europa disputado en el estadio de Balaídos ante 18.318 espectadores.