Berizzo realizó hasta nueve cambios en el once respecto al partido ante el Shakhtar Donetsk. Solo repitieron dos jugadores: Facundo Roncaglia y Andreu Fontás. El Celta acusó estos cambios en una primera mitad en la que el Sporting fue superior. A los asturianos solo les faltó el gol. Se toparon con la inspiración de Rubén Blanco.
El inicio del encuentro fue vibrante. El Sporting se volcó por banda izquierda con un incisivo Burgui. Las ocasiones se sucedieron en los primeros minutos. En el 3, tras un centro de Burgui, Fontás dejó muerto el balón en el área. Llegó Carmona y disparó a puerta. Rubén sacó el lanzamiento con los pies. Tres minutos después, el meta céltico se volvió a lucir en un disparo de Burgui. Y en el 9, llegó una nueva jugada con ambos protagonistas.
El Sporting estaba encerrando al Celta, que apenas llegaba al área contraria. Marcelo Díaz y Radoja no lograban imponerse en el centro del campo y Señé, Jozabed, Rossi y Bongonda permanecían prácticamente inéditos.
El asedio continuó y pasado el cuarto de hora Rubén hizo gala de sus buenos reflejos sacando de puños un testarazo del espigado Traoré. El Sporting no bajaba el ritmo y en el 23 un disparo de Moi Gómez desde la frontal impactó en el poste. Solo un minuto después, Roncaglia llegó por los pelos para enviar a córner el balón cuando Burgui se disponía a encarar a Rubén tras recibir un buen pase de Traoré.
Pasada la media hora, el Celta al fin pudo estirar sus líneas. Comenzó a aparecer Bongonda, que se había cambiado de banda y estaba escorado a la derecha, y Jozabed se movía entre líneas. En el 28, tras una buena jugada colectiva, Rossi disparó flojo a las manos de Cuéllar. El siguiente en intentarlo fue Roncaglia después de una tremenda galopada por la banda derecha. Más peligro llevó un zurdazo de Bongonda poco después, que Cuéllar tuvo que despejar de puños.
Y así se llegó al descanso, tras una entretenida primera parte en la que el Celta acabó gozando de alguna oportunidad pero en la que el Sporting mereció irse por delante en el marcador.
La segunda parte comenzó muy mal para el Celta. El Sporting asustó primero con un pase atrás de Burgui que no encontró rematador dentro del área. Y en la jugada siguiente, Carmona, que se encontraba prácticamente en línea de fondo, se marchó de Planas y se internó en el área. El lateral trató de frenar al sportinguista y lo acabó derribando. Penalti claro. Moi Gómez fue el encargado de transformarlo y de poner al equipo local por delante.
El ritmo de juego estaba siendo trepidante y el Celta trató de responder. Lo hizo por medio de Jozabed, con un disparo pegado al palo que envió Cuéllar a córner. Pero el Sporting volvió a la carga y Burgui volvió a obligar a Rubén a emplearse a fondo.
En el 57 el árbitro anuló un gol de Traoré por una falta previa de Amorebieta. El central vasco se apoyó en Roncaglia para rematar de cabeza y tras el despeje de Rubén, el delantero africano marcó un tanto que no subió al marcador.
Berizzo buscó soluciones. Sentó a Jozabed y dio entrada en el campo a Iago Aspas, un hombre que estaba previsto que descansara en este duelo. Se necesitaba a la artillería pesada para intentar dar la vuelta al encuentro. Pero el Sporting seguía mandando haciendo gala de un hambre de la que carecía el Celta.
A pesar de alguna floritura en el área de Aspas, el panorama no cambió. En el 65, Traoré a punto estuvo de hacer el 2-0. Moi Gómez centró desde la izquierda y el delantero africano se elevó sobre los defensas y envió un testarazo al palo.
Viendo que el partido se le escapaba, Berizzo optó por realizar un cambio muy ofensivo. Tucu Hernández entró en lugar de Fontás, por lo que Roncaglia pasó a jugar a central y Radoja se colocó de improvisado lateral derecho. Señé pudo marcar poco después. Le cayó un balón dentro del área, pero cuando se disponía a rematar apareció un jugador del Sporting para quitarle el balón.
En el 73, se produjo una jugada clave. Bongonda se marchaba solo para encarar al meta rival y fue derribado por Meré en la frontal. Era el último hombre y el colegiado le mostró la roja directa. Iago Aspas, en el lanzamiento posterior, hizo el gol del empate con un disparo raso por debajo de la barrera que sorprendió a Cuéllar.
El Celta, con un hombre más se volcó en ataque en este último cuarto de hora de partido. En el 76, el árbitro por un fuera de juego inexistente anuló una jugada en la que Planas se plantó solo ante Cuéllar. Un minuto después, Tucu Hernández, con un disparo de rosca desde la frontal, estrelló el balón en el larguero. Eduardo Berizzo decidió dar unos minutos a Claudio Beauvue, que regresaba a los terrenos de juego 316 días después de sufrir una grave lesión. Y en el descuento tuvo una ocasión tras un pase de Aspas. Su disparo desde el área pequeña se estrelló en un defensa. El francés a punto estuvo de convertirse en el héroe.
Finalmente, el marcador no se volvió a mover y el Celta sumó un punto que le sitúa en décima posición a cinco puntos de los puestos europeos. El miércoles, los vigueses recibirán al Espanyol en Balaídos (21:30).
Sporting de Gijón: Cuéllar; Douglas, Meré, Amorebieta, Canella; Sergio Álvarez, Vesga; Carmona (Lillo, min. 78), Moi Gómez, Burgui (Xavi Torres, min. 71) y Traoré (Cop, min. 85).
Celta: Rubén Blanco; Roncaglia, Sergi Gómez, Fontás (Tucu Hernández, min. 68), Planas; Radoja, Marcelo Díaz, Jozabed (Iago Aspas, min. 58); Señé, Bongonda y Rossi (Beauvue, min. 78).
Goles: 1-0, min. 48: Moi Gómez, de penalti; 1-1, min. 74: Iago Aspas.
Árbitro: De Burgos Bengoetxea (colegio vasco). Mostró tarjetas amarillas a los locales Amorebieta y Cuéllar; y a los visitantes Fontás, Roncaglia, Beauvue y Marcelo Díaz. Expulsó con roja directa al jugador del Sporting Meré en el minuto 73.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la 24ª jornada de Primera División disputado en el estadio del Molinón ante 24.616 espectadores.