Y llega, además, con la necesidad imperiosa de ganar en este esprint final que mantiene con el Barcelona por el título de Liga. Una derrota blanca en Balaídos le daría prácticamente el trofeo al equipo de Luis Enrique. Pero al Celta todo esto no le incumbe demasiado, lo que intentará hacer este miércoles es honrar al fútbol y, de paso, ignorar a la jauría capitalina.
Tras el varapalo que supuso la eliminación ante el Manchester United, el Celta le quiere dar una alegría a su afición. Y qué mejor manera de hacerlo que venciendo al campeón de Europa. Por este motivo, Eduardo Berizzo alineará este miércoles a su once de gala, una vez que todos los jugadores ya han descansado lo suficiente tras el intenso encuentro ante el United.
Pero esta comprensible decisión del técnico argentino ha suscitado airadas e irracionales críticas en Madrid. Algunos forofos de la capital (incluídos algunos que trabajan en medios de comunicación) prácticamente han exigido que el Celta se presente en este partido con su segundo equipo.
Y es que la jauría no ha dejado de ladrar desde el mes de febrero, cuando se debía disputar este encuentro. El temporal que azotó Galicia y que levantó la cubierta de Balaídos (y la de Riazor, porque aquella jornada también se suspendió el Deportivo-Betis) obligó a aplazar el duelo. A pesar de que la decisión era la más cabal, comenzaron a tejerse intrincadas teorías de la conspiración que en los últimos días han cobrado de nuevo protagonismo.
Recordemos que aquel partido debía jugarse solo unos días antes de que el Celta disputase la vuelta de las semifinales de Copa ante el Alavés, por lo que Berizzo tenía planeado alinear al equipo B. En Madrid ya daban por ganados esos tres puntos y la pataleta por la suspensión fue memorable.
Pero ahora el Celta puede permitirse alinear a su mejor equipo y está en su obligación de honrar al fútbol y plantarle cara al todopoderoso Real Madrid con todas las armas que tiene a su disposición. Hacer lo contrario sí que sería adulterar la competición.
Por tanto, es muy probable que Eduardo Berizzo utilice el mismo equipo que empleó en la vuelta de las semifinales de Liga Europa ante el United de la pasada semana. Siempre y cuando Radoja se recupere a tiempo, ya que el serbio arrastra unas molestias en el tendón de aquiles.
El Celta quiere regalarle a su afición una victoria grande en una temporada que se está haciendo demasiado larga y en la que el cansancio y las obligatorias rotaciones le han llevado a acumular cinco derrotas en Liga. Berizzo no está dispuesto a que llegue la sexta y por eso le plantará cara al Real Madrid.
Por su parte, el conjunto blanco acude a este partido en un excelente estado de forma tras golear al Sevilla en el Bernabéu (4-1), lo que le permitió mantener su pulso con el Barcelona (están empatados a puntos), y eliminar al Atlético de Madrid en las semifinales de la Liga de Campeones.
Al igual que Berizzo, Zinedine Zidane no reservará a ningún jugador. Eso sí, no podrá contar con Nacho, que fue sancionado con un partido por el Comité de Competición. Por tanto, los blancos acudirán a Vigo con todo su arsenal, liderado, cómo no, por Cristiano Ronaldo.
Vencer al Madrid, a un Madrid que además se juega tanto, es un reto mayúsculo para el Celta. Pero el equipo celeste ya demostró que tiene herramientas para hacerlo al haberlo apeado de la Copa del Rey esta misma temporada. Por tanto, se puede soñar con otra noche mágica en Balaídos en el que puede que sea el penúltimo partido de Berizzo en el banquillo céltico.
Alineaciones probables:
Celta: Sergio Álvarez; Hugo Mallo, Cabral, Roncaglia, Jonny; Radoja, Wass, Tucu Hernández; Iago Aspas, Pione Sisto y Guidetti.
Real Madrid: Keylor Navas; Danilo, Varane, Sergio Ramos, Marcelo; Casemiro, Kroos, Modric, Isco; Cristiano Ronaldo y Benzema
Árbitro: Martínez Munuera (colegio valenciano).