Eduardo Berizzo dispuso el once de gala y el Celta trató de mandar desde el inicio ante un Espanyol que intentaba defender sus pequeñas opciones de auparse a la séptima plaza. El conjunto catalán, con un fútbol más vertical y directo, trataba de poner en apuros a los celestes. El partido estaba abierto.
Sergio García fue el encargado de dinamitar el choque en el minuto 20. El delantero catalán le ganó la partida primero a Cabral y luego a Fontás -demasiado blandos ambos centrales- y se plantó ante Sergio. Trató de regatear al portero y el de Catoira no tuvo más remedio que derribarlo. Penalti y expulsión. Rubén Blanco saltó al campo, era su debut en Liga esta temporada, y no pudo detener la pena máxima, que transformó el propio Sergio García.
El Celta no se amilanó a pesar de estar con uno menos. El Espanyol también creaba peligro cuando se acercaba al área céltica, pero Hugo Mallo logró hacer el empate antes del descanso. Krohn-Dehli, el genio danés que decía adiós este sábado, se inventó un preciso pase para Orellana. Casilla detuvo el lanzamiento del chileno, pero Hugo Mallo aprovechó el rechace para marcar de cabeza. El de Marín dedicó el gol a Borja Oubiña.
El Espanyol volvió a golpear nada más comenzar la segunda parte. Volvió a ser protagonista Sergio García, que envió un buen pase a Stuani, que superó a Rubén Blanco con mucha elegancia para hacer el 1-2.
El Celta no se jugaba nada, pero se negó a bajar los brazos. Siguió siendo fiel a su marcado estilo de juego hasta el último minuto de la temporada. Y esta fidelidad tuvo premio. Cabral empató de nuevo de cabeza en una jugada a balón parado en la que Nolito botó una falta magistralmente. Los celestes no se contentaban, querían más. No daba la impresión de que estuviesen jugando con un futbolista menos.
Y llegó el gol de Nolito a un cuarto de hora para el final. Héctor Moreno envió un balón al larguero y en la siguiente jugada el Celta logró robar el esférico. Orellana cambió el juego hacia la banda izquierda, donde estaba el gaditano, que batió a Casilla.
Los últimos minutos del encuentro sirvieron para homenajear a Krohn-Dehli. Balaídos se puso en pie para despedir al danés cuando fue sustituido.
Al final, una meritoria victoria para terminar la temporada que permite a los vigueses acabar octavos y superar la puntuación de la pasada campaña.
Celta: Sergio, Hugo Mallo, Cabral, Fontás, Jonny, Augusto, Krohn-Dehli (Sergi Gómez, min. 83), Orellana, Santi Mina (Borja Fernández, min. 46), Nolito y Larrivey (Rubén Blanco, min. 21).
Espanyol: Casilla, Arbilla, Álvaro, Moreno, Fuentes, López, Sánchez (Salva Sevilla, min. 75), Víctor Álvarez (Montañés, min. 78), Lucas, Sergio García y Stuani (Caicedom in. 66).
Goles: 0-1, min. 22: Sergio García, de penalti; 1-1, min. 37: Hugo Mallo; 1-2, min. 47: Stuani; 2-2, min. 57: Cabral; 3-2, min. 76: Nolito.
Árbitro: Del Cerro Grande (colegio madrileño). Mostró tarjetas amarillas a los locales Augusto Fernández y Santi Mina. Expulsó con roja directa al céltico Sergio Álvarez en el minuto 22.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la última jornada de Primera División disputado en el estadio de Balaídos. En los prolegómenos del encuentro se rindió homenaje a Borja Oubiña, que el viernes anunció su retirada del fútbol.