Durante los 83 kilómetros de esta sexta jornada entre Murias y Astorga, los miembros del Club Ciclista Rías Baixas ejecutaron un plan A y otro B. Primero lo buscaron desde lejos con Galarreta. El cántabro se marchó en solitario en el alto de la Grandilla, un puerto de 3ª categoría que coronó en cabeza en el kilómetro 47.
El grupo principal lo absorbió poco más tarde y en el tramo final de la etapa los corredores miñoranos cambiaron de partitura. Con dos corredores fugados por delante, el Club Ciclista Rías Baixas asumió el mando del pelotón para intentar neutralizar la escapada y jugársela en una llegada masiva. Sin embargo, la diferencia de 2 minutos que acumularon Jaume Sureda (Caja Rural) y Alberto Serrano (Escribano) resultó insalvable.
El ganador, Sureda, se presentó con 30 segundos de ventaja en la línea de meta, donde Angulo hizo tercero al imponerse en el esprint del gran grupo. El cántabro demostró su explosividad y sumó otro puesto de honor, tras haber terminado 9º en la primera jornada y 8º en la segunda. Por su parte Zurita, 4º el segundo día, concluyó en esta ocasión 7º.
Victoria en las Metas Volantes
Por su parte, Kevin Tarek Viñuela, del Autronic-CC. Vigués, se adjudicó de manera brillante las Metas Volantes. El ciclista leonés fue profeta en su tierra y se involucró en una escapada en la primera etapa de la Vuelta y a base de pundonor y esfuerzo, además de la colaboración de sus compañeros de equipo, consiguió proclamarse vencedor final en la clasificación de las Metas Volantes.