Cobos no había podido ofrecer su mejor versión durante el último mes, pero el corredor afincado en Salamanca se presentó en la salida de la Loinaz Proba con la confianza de haber ido recuperando las buenas sensaciones sobre la bicicleta. El perfil de esta carrera guipuzcoana puntuable para el ranking de la Real Federación Española de Ciclismo (RFEC) le iba como anillo al dedo, con seis ascensiones puntuables en 144 kilómetros de recorrido.
Cuatro de esas subidas se concentraban una vez superado el kilómetro 100. Hasta ese punto los protagonistas fueron los componentes de una fuga de diez unidades, que llegaron a manejar una diferencia de 3 minutos. El alto de Liernia realizó la primera gran criba en la escapada y también en el pelotón, que se echó encima de los de cabeza y acabaría con su aventura dentro de los últimos 25 kilómetros.
Quedaban por delante Mandubia y Olarrebia, dos ascensiones casi encadenadas que dejaron el grupo de los más fuertes reducido a diecisiete corredores. El último puerto se coronaba a 8 km de la llegada. Cobos pasó en tercera posición por esa cima y el desenlace al sprint resultó inevitable con el corredor del Vigo-Rías Baixas firmando plaza de Top-10 en la clasificación absoluta y el tercer puesto entre los élites.
Vuelta Zamora
Con una contrarreloj por equipos de 22 km arranca este martes la 36ª edición de la Vuelta a Zamora. Pensando en la lucha por la clasificación general el conjunto flúor contará con Cobos y Samuel Blanco. Julián Barrientos, Jorge González, Óscar Justo y Víctor Hernández completan la alineación.
La etapa del viernes, con el alto de Lubián de primera categoría y final en la subida a As Hedradas, se antoja como la más decisiva de las cinco. El miércoles y el sábado se esperan llegadas al sprint, mientras que el jueves será el turno de la media montaña.